Para no descuidar ni interrumpir los tratamientos ni las terapias que otorga el Sistema DIF Municipal de San Luis Potosí a la población vulnerable, se continuará no sólo con la denominada delfinoterapias, sino con la aplicación de la toxina botulínica para atender a la población que solicita estos servicios y cerrar la administración con más familias beneficiadas.
La directora de la dependencia, Flor Olivia Gómez Vázquez, informó de las gestiones de la Presidenta del DIF capitalino, María del Pilar Cardona Reyna, para abrir una nueva etapa en la terapia asistida con delfines, por lo que sería la octava con la que se pretende ampliar el número de personas favorecidas que no podrían costear este tipo de asistencia.
Recién concluyó la séptima fase en la que se incluyeron a menores con síndrome de Down o con parálisis cerebral, por lo que se alcanzó el número de 200 personas beneficiadas gracias a la colaboración de patrocinadores y del delfinario Doctor Dolphin, en Silao, Guanajuato.
Recordó que el DIF capitalino extendió los beneficios de la terapia con delfines no sólo para habitantes vulnerables de este Municipio, sino de otros como Soledad de Graciano Sánchez, Mexquitic de Carmona, Cerro de San Pedro, Salinas, Ahualulco, Ciudad Fernández, Ciudad Valles y Tamuín, y de los estados de Zacatecas, México y Coahuila.
En cuanto a la aplicación de la toxina botulínica, detalló que en la Unidad Básica de Rehabilitación (UBR) hay un padrón de 75 personas entre niñas, niños y adultos, “usuarios de esta sustancia que les ayuda a frenar los espasmos musculares. Son cuatro aplicaciones de dicho medicamento que no es nada económico y además se les da el seguimiento médico correspondiente”.
Por ello, durante agosto se aplicará a más pacientes en lista de espera cuyo tratamiento se realiza en la UBR, a través de un grupo de especialistas que cuentan con el equipamiento necesario para el desarrollo de las actividades.
Cabe destacar que la toxina botulínica es un complemento en la atención integral que el DIF Municipal proporciona con terapias asistidas con delfines, caballos y de rehabilitación física, concluyó Flor Olivia Gómez Vázquez.