Diarreas agudas por gastroenteritis infecciosa en pacientes pediátricos y adultos son la tercera causa de consulta urgente en hospitales del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, ISSSTE, y en temporada de calor suelen incrementarse.
Esta infección, el principal síntoma de infecciones gastrointestinales e intoxicaciones alimentarias; las evacuaciones pueden estar acompañadas de moco o sangre y, en ocasiones, también se presentan náusea, vómito, fiebre y malestar general.
70 por ciento de los casos son ocasionados por virus y el restante por bacterias y parásitos. Las virales no requieren tratamiento antibiótico y suelen autolimitarse en unos días. En ambos casos es de suma importancia mantener adecuada hidratación de los pacientes, especialmente infantes, para evitar complicaciones graves como impedir que los órganos vitales funcionen adecuadamente y pongan en riesgo la vida.
En 2021, el ISSSTE realizó dos millones 555 mil 797 acciones para promover la hidratación oral, pláticas, demostraciones y distribución de sobres Vida Suero Oral, además de proporcionarlos a 827 mil 812 infantes atendidos en unidades médicas, de los cuales 391 mil 309 tenían de cero a cinco años.
El año pasado se registraron mil 720 casos de egresos hospitalarios por infecciones intestinales, aunque la mayoría de estos padecimientos suelen controlarse, en algunos casos, los efectos de sus síntomas pueden prolongarse hasta por tres meses; de ahí la importancia de prevenirlos.
Estas patologías se adquieren por consumir agua y alimentos contaminados o en proceso de descomposición o fermentación, derivado de deficiencias de higiene al prepararlos o por un inadecuado medio de conservación.
Las altas temperaturas ambientales aceleran la descomposición de los alimentos, factor que contribuye a aumentar el riesgo de las gastroenteritis infecciosas, especialmente cuando se ingieren productos y agua preparada en la vía pública. Para prevenir estas enfermedades, se recomienda la correcta higiene de manos con agua y jabón después de ir al baño, antes de preparar los alimentos y de cada tiempo de comida; además, desinfección de vegetales, ya que al crecer en la tierra son susceptibles de contaminarse con heces fecales.
Preferentemente, cocer carnes, pescados y verduras antes de consumirlos; refrigerar todos los alimentos para evitar su descomposición, fermentación o contaminación al estar a la intemperie; consumir sólo agua embotellada, ya que de otro modo es fácil la proliferación de microorganismos dañinos.