En el marco del Día del Orgullo LGBT+, Sujei Sandoval, psicóloga clínica y defensora de los derechos humanos de las mujeres con experiencia en los derechos lésbicos y miembro del proyecto Casa Labrys, comparte en entrevista los avances y retos que enfrenta la comunidad lésbica en su lucha por la igualdad y el reconocimiento de derechos.

Retos pendientes: salud integral y desigualdades económicas

A pesar de los avances, los retos siguen siendo numerosos. Sujei identifica el acceso a una salud integral de calidad como una prioridad.

"Muchas mujeres lesbianas no reciben la atención adecuada, especialmente en el área ginecológica, debido a que la medicina está centrada en el pensamiento heterosexual", explica.

Esta falta de atención adecuada se traduce en desinformación, estigma y miedo, perpetuando la idea errónea de que las mujeres lesbianas no necesitan cuidados específicos en su salud sexual.

Además, la discriminación laboral y económica sigue siendo una realidad. Pues las mujeres lesbianas, en muchos casos, deben abandonar sus hogares debido al rechazo familiar, lo que a menudo resulta en deserción escolar y dificultades para acceder a empleos bien remunerados.

"Como grupo socioeconómico, tendemos a ser más pobres y a enfrentar más obstáculos debido a la exclusión sistemática de los beneficios heterosociales", destaca Sujei.

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Violencia simbólica y exclusión social

Otra forma de discriminación que persiste es la violencia simbólica y las políticas de borrado de mujeres, que afectan de manera particular a las lesbianas.

"Sufrimos violencia y discriminación por relacionarnos erótico-afectivamente con otras mujeres, además del sexismo y la misoginia", subraya Sujei. Este tipo de violencia se manifiesta en discursos de odio, tanto en espacios públicos como privados, que a menudo pasan desapercibidos debido a su sofisticación.

Cambios en la aceptación social

A pesar de estos desafíos, Sujei reconoce que ha habido cambios positivos en la aceptación social de la comunidad lésbica.

"Definitivamente ha habido un cambio, especialmente en las nuevas generaciones, que muestran más respeto y apertura", comenta. Sin embargo, advierte que los espacios LGBT suelen estar dominados por varones, lo que deja a las mujeres lesbianas en una posición de menor visibilidad y representación.

Matrimonio igualitario: derechos pero no aceptación

Aunque el matrimonio igualitario es un gran avance en términos de derechos, Sujei enfatiza que no necesariamente implica una mayor aceptación social. "El matrimonio igualitario nos permite acceder a derechos, pero no a la aceptación".

Y aunque el logro más notable de los últimos años ha sido, sin duda, la legalización del matrimonio igualitario, este avance consideró que es una victoria simbólica en términos de reconocimiento del amor entre personas del mismo sexo, aunque solo abre la puerta a algunos beneficios prácticos como el acceso a la seguridad social, una protección legal de la que disfrutan automáticamente las parejas heterosexuales.

“En este Día del Orgullo LGBT, la comunidad lésbica continúa su lucha por un reconocimiento pleno y la igualdad de derechos, enfrentando desafíos significativos pero con la esperanza de un futuro más justo y equitativo”.