La dexametasona no es una cura ni previene el coronavirus, sólo puede ser administrada por un médico a pacientes intubados o que reciben oxígeno, por lo que no se recomienda su automedicación.
El pasado 16 de junio la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó de resultados positivos en un estudio clínico realizado en el Reino Unido, en donde el uso de dexametasona redujo la mortalidad en pacientes graves con coronavirus, quienes se encontraban intubados o con oxigenoterapia.
Luego de dicha noticia, farmacias potosinas reportaron un alza en la demanda de este medicamento, por lo que la secretaria de Salud, Mónica Liliana Rangel Martínez, recalcó que este medicamento solamente puede ser administrado por un médico y únicamente en pacientes graves, "solamente los médicos pueden aplicarlo y se aplica en condiciones específicas de cada paciente, tampoco es de uso generalizado en todos los pacientes hospitalizados o en cuidados intensivos".
En ese sentido, pidió a la población no automedicarse, ya que la dexametasona no ayuda a prevenir el coronavirus, incluso puede causar afectaciones en el organismo si se consume sin prescripción médica, "no se puede puede utilizar ni se debe utilizar si no te lo ha recetado tu médico, si no has sido diagnosticado por Covid, ni de manera preventiva, el hecho de que uses este medicamento no va a prevenir que te enfermes, no va a prevenir que contraigas este virus".
Rangel Martínez mencionó que por su parte, la Dirección de Atención Médica de la Secretaría de Salud, ya revisa los protocolos para incluir este medicamento en el tratamiento de pacientes graves, pues se ha observado que aquellos que lo reciben, tienen una evolución más rápida hacia su recuperación, y se trata de un medicamento que "está a disposición en el mercado a un precio no tan elevado".