En emotiva ceremonia póstuma donde el respeto, la nostalgia, el llanto y la impotencia, fueron protagonistas, fue despedido por sus compañeros de trabajo, el oficial Edgar Isaí García Martínez uno de los elementos de la Guardia Civil Estatal, caídos en el cumplimiento de su deber el pasado jueves por la noche mientras realizaba actividades propias del deber.
En el evento realizado en la explanada de la comandancia de la Guardia Civil Estatal, se exaltó su entrega y su compromiso por la seguridad de la población, manifestados desde sus inicios como elemento de seguridad, hasta su último día.
Al tomar la palabra, el Jefe de la Sección Tercera de Estado Mayor de la Guardia Civil Estatal, Rosalio Ramos García, dijo que la pérdida de un elemento es una gran tragedia que llena de dolor, no sólo a su familia y compañeros de armas, sino también a los potosinos, “porque San Luis Potosí pierde a un ciudadano ejemplar, capaz de vigilar el cumplimiento de la ley y el orden, dando su mayor esfuerzo para que prevaleciera la paz y tranquilidad”.
Destacó que la vocación de servicio de Edgar es innegable, el y sus compañeros de lucha no dudaron en dar un paso al frente a la hora de combatir a la delincuencia, y n doblarse ante personas que ponen en peligro a la sociedad.
“Nos reunimos para enaltecer su memoria, le reconocemos su valentía y honor, se fue de este plano con el mismo propósito con el que egreso de la academia, sirviendo a quien más lo necesitaba y se encontraba en situación de riesgo o vulnerable desde el día uno de su servicio”.
Egresado de la Academia Estatal de Seguridad, Edgar Isaí, se desempeñaba como Policía “C” con fecha de ingreso el 01 de enero del 2019, se desempeñaba en el área de Inteligencia de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Fue asignado a realizar funciones operativas en la División Empresarial, posteriormente estuvo en el Grupo de Operaciones Tácticas en el año 2021, un año más tarde; su trayectoria continuaría en la Secretaría General de Gobierno; fue asignado a la jefatura de área Matamoros, su formación y desempeño, lo llevaría a ser parte de su última encomienda en la Unidad de Inteligencia de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Estado, ultima asignación antes de perder la vida.
El último pase de revista y las salvas de honor del grupo de motociclistas, hicieron que los elementos presentes entonaran al unísono y con gran fuerza su última asistencia al sonar su nombre, previo a las salvas de honor.
Entre los asistentes, se turnaron para montar la guardia de honor ante el féretro que contenía sus restos, su familia, serena pero dolida y llorando su partida, agradecían cada muestra de afecto hacia aquel entusiasta joven que se distinguió siempre por su compromiso con su labor policial, que día con día luchaba por un ambiente sano y pacifico para todos.
Se guardo un minuto de silencio que pareció eterno y se hizo entrega de la Bandera de México a sus familiares como un acto en tributo a su memoria, a la par y siendo éste uno de los momentos más emotivos, comenzó el sonar de los tambores, de las sirenas, los aplausos y el girar de las luces de las patrullas, creando una triste y nostálgica sintonía que llegó a lo más profundo de asistentes, familiares, jefes, oficiales y policías.
El joven elemento fue despedido por compañeros de armas, oficiales y comandantes de la Guardia Civil Estatal, autoridades estatales, diputados locales y personal de las corporaciones de los tres órdenes de Gobierno.