Las sirenas que por años los acompañaron en el cumplimiento de su deber, guiaron este jueves por última vez a Benito Salazar Coronado y a Felipe de Jesús Martínez Alvarado.
El jueves 17 de junio los policías estatales Benito Salazar y Felipe Martínez, desaparecieron en el municipio de Santo Domingo, después de varios días de una búsqueda infructuosa, sus cuerpos aparecieron el miércoles en el estado de Zacatecas.
A una semana de su desaparición, los oficiales regresaron al Edificio de Seguridad Pública, en donde se les rindió un homenaje póstumo. En primer lugar, se les hizo guardia de honor por parte del secretario General de Gobierno Jorge Daniel Hernández Delgadillo, el fiscal general Federico Garza Herrera, el encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado Carlos Landeros Hernández, el vicefiscal Aarón Edmundo Castro Sánchez, el director de la Policía de Métodos de Investigación José Guadalupe Castillo Celestino y representantes del Ejército y la Guardia Nacional.
Benito Salzar Coronado nació en Mexquitic en 1972, ingresó como cadete a la Dirección General de Seguridad Pública del Estado el 1 de septiembre de 1994, causó alta como Policía C el 1 de agosto de 1995, en 1999 ascendió a policía B, y en 2019 obtuvo el grado de suboficial; laboró en las áreas Juárez, Mexquitic, Guerrero, Villa de Reyes, Matlapa, Ahualulco, Salinas, Villa de Arriaga, y su última encomienda fue como jefe de la base operativa de Santo Domingo.
Felipe de Jesús Martínez Alvarado nació en Tampamolón en 1973, ingresó como cadete en 1997, causó alta como policía C el 1 de mayo de 1998, laboró en las áreas Zapata, Arbolitos, Ayudantía general, Madero, y su última encomienda fue en la base operativa en Santo Domingo.
En su mensaje, Landeros Hernández señaló que los hechos que desembocaron en la muerte de estos dos policías "nos indignan y nos obligan a seguir adelante como la gran institución policial que somos, estos hechos no deben intimidarnos, por el contrario, deben fortalecernos y bajo ninguna amenaza bajaremos la guardia en nuestro actuar cotidiano".
También aseguró que tanto la policía estatal como las corporaciones a cargo, "no descansaremos hasta dar con los responsables de este cobarde acto, no nos intimidarán y redoblaremos esfuerzos en nuestra actuación policial, tengan la certeza de que este hecho no quedará impune, que iremos más allá y demostraremos que somos más la gente buena, que somos más los policías que queremos una sociedad mejor, y por tal motivo daremos la batalla hasta el último momento, para que el sacrificio de nuestros compañeros se materialice en lograr que se alcance la justicia".
Posteriormente se hizo el pase de lista en donde por última vez se pronunció el nombre de los dos policías, y se dispararon salvas de honor para que las sirenas de las patrullas sonaran mientras sus cuerpos eran entregados a sus familias.
En entrevista posterior al homenaje, el Fiscal General aseguró que se realizó un operativo en los estados de Durango, Coahuila, Zacatecas y San Luis Potosí para dar con el paradero de los dos oficiales, sin embargo no se logró encontrarlos con vida. Al haber sido localizados en Zacatecas, será la fiscalía de aquella entidad la encargada de la investigación en torno a este homicidio.