Al menos un 70 por ciento de los locales comerciales que la Asociación Mexicana de Profesiones Inmobiliarios (AMPI) administra en las rentas, se vieron en la necesidad de ajustar las mensualidades que se les cobraba a los comerciantes que los ocupaban, mientras que entre un 30 y 40 por ciento tuvieron que ser desocupados, porque hubo negocios que no lograron sobrevivir a la crisis económica que generó la pandemia del Covid-19.

Señaló lo anterior el presidente del organismo empresarial, Gustavo Antonio Rivera Cerda, quien comentó que la desocupación de locales se dio principalmente en el Centro Histórico y varias plazas comerciales, no obstante, esta situación a un corto o mediano plazo podría generar una deflación, es decir que los precios de las rentas se abaraten, debido al exceso de oferta que se estará teniendo.

“El Centro Histórico se afectó bastante y algunas plazas comerciales, hubo restaurantes y tiendas que tuvieron que cerrar, porque desgraciadamente sí tuvimos noticias que hubo algunos centros comerciales importantes aquí en SLP que su política fue de no bajar las rentas, y eso lógicamente afectó y provocó que el comerciante tuviera que entregar el local”, expresó.

No obstante, destacó, que la AMPI ha jugado un rol importante como intermediario entre el arrendador y el arrendatario, para lograr alguna negociación y evitar que se desocupen los locales o incluso algunas viviendas. En algunos casos los propietarios de los inmuebles han accedido a reducir las rentas en un 50 por ciento, otros en menor porcentaje, algunos hasta optaron por perdonar una o dos mensualidades, o bien difirieron los pagos de algunos meses.

Finalmente, dijo que ahora que la entidad potosina regresó a color rojo en su semáforo epidemiológico, como sector inmobiliario seguirán solidarizándose con la sociedad en general, y procurarán mantener rentas bajas o generar acuerdos con los arrendatarios, para evitar que la desocupación de locales o vivienda siga creciendo.