Encabezando contingentes, escoltas y bandas de guerra; a caballo, en motocicleta y a pie; las mujeres tuvieron una participación protagónica en el desfile del 16 de Septiembre.
Faldas tableadas, pantalones, blusas y camisas planchadas como nunca, chalecos y suéteres de colores rojo o azul muy vivos, calcetas blancas impecables y zapatos escolares perfectamente boleados, portaron cientos de escolares que entusiastas participaron en el evento.
Aunque fue encabezado por el gobernador, Ricardo Gallardo Cardona, a caballo y con traje de charro; el tradicional evento cívico militar tuvo una nutrida participación de jóvenes entusiastas de escuelas, primarias, secundarias, preparatorias y hasta de charrería, en grupos que desfilaron por todo el trayecto bajo un sol abrazador de mediodía; otros, más afortunados, lo hicieron en los carros alegóricos personificando a los héroes que nos dieron patria.
Al frente del desfile, medio centenar de charros y adelitas con estandartes de distintas asociaciones y vistosos trajes, incluidos jóvenes con mangana realizando suertes de a pie; ahí la palomita fue para quien tuvo la idea de incluir a personal del departamento de limpia del ayuntamiento, quien los seguía de cerca para recoger los obvios desechos de al menos 50 equinos, y quitarlos del camino por el que transitaría el resto de los participantes.
Siguió el grupo de motociclistas de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, encabezado por una mujer, a bordo de la M627, elementos de la Guardia Civil Estatal en un jeep portando una gran bandera que ondeaba a lo largo del trayecto; luego, elementos del Ejército Mexicano.
Desfilaron “un padre de la patria, Miguel Hidalgo”, “José María Morelos”, “Josefa Ortiz” y un “pípila” con su piedra a la espalda y quien muy entusiasta gritaba la arenga de Viva México, seguida por la respuesta de los asistentes con el tradicional ¡Viva!
Quedaron taras las bandas de guerra conformadas solo por hombres, mujeres hicieron resonar trompetas y tambores, portando boinas verdes, aunque no falto la que, con paraguas abierto, se protegió del sol que a esa hora caía a plomo.
Carros alegóricos habilitados en pickups con rampa, con grandes figuras de los héroes, quienes mecánicamente movían la mano, educadoras y maestras con un rebozo verde de la mano de adelitas saludando alegres a los asistentes, otras portando imágenes de la lotería mexicana, como el diablo, el barril, las jaras y la maceta, entre otras.
Las tradicionales cornetas -que se encuentran en los puestos de la esquina durante septiembre, eran hechas sonar por niñas y niños, casi igual de fuerte que las trompetas de los militares.
Las bandas de guerra estuvieron encabezadas y conformadas por mujeres, como la del Pentatlón Águilas de Acero; escoltas de escuelas como la “18 de marzo”; escuela secundaria “Francisco González Bocanegra; escuelas secundarias técnicas 42 y 84; portaron el clásico uniforme de suéter verde, con pantalón o falda a cuadros.
Un danzante con cascabeles; un charro en zancos; una adelita catrina con penacho de nopales y, en vez de tunas, cartas de la lotería; bandas de escuelas y colegios que más bien gritaban porras a su equipo como “Las Panteras”, en competencia con otros contingentes con la clásica intensidad de la juventud.
Los más pequeños; charros, soldados y adelitas; iban en vehículo, pequeños “Miguel Hidalgo” con el estandarte guadalupano, o tocando la campana de la independencia.
No faltaron las empresas que aprovecharon la masiva asistencia al evento; una distribuyendo volantes invitando a invertir en viñedos de un municipio cercano a la capital; otra -seguramente con alguna influencia- pudo de plano colarse en el desfile, con una pequeña moto anunciando servicios de televisión e internet y sus megas disponibles.
Regresando a lo oficial, el contingente del Sistema Educativo Estatal Regular lo encabezó su titular, Crisógono Sánchez Lara, el único funcionario, estatal o municipal, que llegó hasta el final del desfile.
La admiración de los niños se la llevaron las unidades de la División de Caminos de la Guardia Civil Estatal, por sus Camaro, Charger y Mustang; mientras el reconocimiento de los adultos fue, por supuesto, para el Heroico Cuerpo de Bomberos, única institución que arrancó los aplausos de los asistentes.