Desastres, por descuido de las obras hidráulicas

No resultan extraños los problemas que se gestan en torno al vital líquido, como pueden ser las inundaciones

Patricia Calvillo

  · jueves 19 de abril de 2018

Norma Valencio de la Universidad de Sao Carlos, Brasil, afirmó que cuando se realizan modificaciones tecnológicas para abastecer de agua a las ciudades, no se cuida a la naturaleza, por ello no resultan extraños los problemas que se gestan en torno al vital líquido, como pueden ser las inundaciones.

La catedrática, estuvo en El Colegio de San Luis, COLSAN, para hablar sobre “Los Desastres como Expresión de los desajustes del desarrollo: Desafíos de la Planificación y Acción Técnica”, ponencia que formó parte del programa de Agua, Ciudades y Poder.

Ejemplificó que son comunes roturas en las presas, el colapso de los afluentes, que a su vez generan inundaciones y hasta contaminación. Así también expresó que se dan problemas de carácter social, porque muchas veces para construir las obras hidráulicas se requieren del traslado de la gente que vive en las áreas donde se van a edificar este tipo de embalses.

Así mismo refirió que muchas de las grandes obras de su país se han realizado sin una necesidad real, y sí enfocadas a entablar grandes negocios con “a veces las obras no se planifican para el beneficio de la gente, sino porque dejan mucho dinero para los constructores y se presta este fenómeno para la corrupción”.

La experta ofrece algunos parámetros para resolver el fenómeno que se vive en su país y en el resto de las naciones de América Latina, donde existe una situación similar; por ejemplo el de la organización civil, “que no se vuelvan a hacer obras mediadas o afectadas por procesos de corrupción, porque ello evita que los estudios técnicos sean realmente serios, no hay una revisión de cómo se opera la obra, sino más bien las compañías están esperando las ganancias. Debemos ser más vigilantes”.

En su ponencia ofrecida a investigadores del COLSAN, ofreció modelos de desarrollos en la comunidad, para evitar el incremento de la corrupción y la complicidad socioambiental, que en la mayoría de las ocasiones van generando más desastres catastróficos.

“La gestión del agua está inmerso en un panorama político, hay una gran inequidad social dentro de las naciones, también por las cuestiones contemporáneas, la sociedad puede ser más organizada a través de las defensas civiles. San Luis Potosí puede vigilar más sus proyectos, sus procesos de licitación, ya que se puede determinar ahí, sí hay opacidad o no en este tipo de construcciones de infraestructura hidráulica”.

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