A un año de haber sido plantado en la alameda “Juan Sarabia”, el retoño del histórico árbol de la “Noche Triste”, ahuehuete en el que supuestamente el conquistador español Hernán Cortés lloró su derrota ante los aztecas, pasa desapercibido para quienes visitan ese pulmón de la ciudad. También para las autoridades municipales, que retiraron su placa y no le dan un mantenimiento especial.
El retoño, también llamado “nieto” del histórico árbol, fue donado por las autoridades de Dolores Hidalgo, Guanajuato, a partir de una petición que el ciudadano potosino José Ángel Hurtado Nava hizo.
Una vez que se recibió, se le sometió a cuidados y se le aclimató, y finalmente se resolvió plantarlo en la alameda, que fue el huerto del convento de la orden de los carmelitas, donde hoy hay 30 especies diferentes de árboles, y que se enriqueció con la nueva aportación.
En marzo de 2018, en ceremonia a la que asistieron autoridades de Dolores Hidalgo, Guanajuato, el “nieto” del “Árbol de la noche Triste” fue colocado en el lado norte de la alameda, y junto a él una placa en la que se leía sobre su origen.
Hoy, la placa ya fue retirada -igual como se hizo con la placa que daba testimonio de la rehabilitación de la Caja del Agua, en la calzada de Guadalupe- y la planta pasa desapercibida para los paseantes.
A un año de su plantación, mide unos centímetros más de altura, pero luce descuidado pues no recibe ningún mantenimiento especial, según lo aseguró uno de los jardineros encargados de esa sección de la alameda.
La leyenda señala que Hernán Cortés lloró su derrota ante los aztecas en 1520, junto a un enorme ahuehuete que se ubicó en Tacuba en la Ciudad de México, luego que los mexicas vencieron a los españoles, lo que trajo consigo que el conquistador perdiera la mitad de su tropa.
El árbol original se secó en 1980 por actos vandálicos, pero en años anteriores varios de sus retoños fueron sembrados en distintas ciudades de diferentes estados del país como Guanajuato, Querétaro, Michoacán y hasta Baja California, y ahora en San Luis Potosí.
El cronista de Dolores Hidalgo, Guanajuato, José Alamilla Ríos, que estuvo presente el día de la plantación en la alameda “Juan Sarabia”, sembró la duda entre quienes asistieron a la ceremonia, al considerar que al histórico ahuehuete deberíamos conocerlo como el “árbol de la Noche Feliz”.
“No sabemos cómo decirle, pues quien ganó la batalla fue Cuitlahuac y quien lloró fue Hernán Cortés…”, dijo al recordar ese episodio de la historia antigua de México.
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