El 2020 fue un año terrible para los empresarios de servicios de banquetes, pues gran parte de los eventos como bodas, XV años o graduaciones se pospusieron hasta un año debido a la pandemia, lo que provocó la desaparición del 20 por ciento de los negocios dedicados a este sector, en todo el Estado.
En entrevista el presidente local de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), Eduardo Kasis Chevaile, reveló que, de acuerdo con datos del INEGI, en San Luis Potosí se contaban con 13 mil 600 unidades económicas que brindaban servicio de banquetes para eventos sociales y empresariales, de los cuales, al corte de septiembre de 2020 habían desaparecido 2 mil 720, es decir el 20 por ciento.
Señaló que desafortunadamente el Covid-19 impidió la realización de la mayoría de los eventos que estaban agendados para 2020, y como se ya habían dado pagos anticipados en los servicios de banquetes, los empresarios accedieron a posponer los eventos para cuando ya fuera posible llevarlos cabo, sin embargo, hubo algunos eventos que se retrasaron hasta un año.
“Muchos empresarios banqueteros viven del cobro del banquete, y tener una plantilla de colaboradores que hay que estar pagando, sin tener un solo evento durante 6 u 8 meses es complicado. Sí hubo eventos que se permitieron pero sólo con 20 o 50 personas, pero para ellos no era rentable, pues debían mover toda una infraestructura y eso no les resultaba costeable”, expresó.
No obstante, comentó, afortunadamente poco a poco se han ido reactivando los eventos sociales y empresariales, lo cual ha permitido tener una recuperación del 13 por ciento de los negocios de banquetes que se habían perdido, aunque, todavía hay una caída importante que será difícil recuperar.
“Ya se empezaron a reactivar, y se incorporaron nuevos protocolos. Por ejemplo, hay quienes han determinado una semaforización para las mesas, es decir, deciden cuáles mesas son color verde y ahí se pueden sentar más personas, a diferencia de una mesa en color amarillo o naranja donde se sienta menos. Son nuevas metodologías que han permitido a los banqueteros recuperar un poco su economía”, agregó.