El panorama en el campo es desalentador para este año, pues tan sólo en los municipios de Ébano y Tamuín, hay más de 10 mil productores agrícolas afectados por la sequía y los recortes en los programas del gobierno federal, señaló Saúl Cárdenas Herrera, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA).
El líder agrario recordó que este año el gobierno federal recortó 22 mil millones de pesos a programas para el campo, además de que eliminó el pago de seguro catastrófico, lo que sumado a la sequía que se ha vivido en territorio potosino desde 2018, ha afectado sobremanera a los productores agrícolas del estado, prácticamente de todo tipo de cultivos.
Mencionó el caso de entre 10 mil y 15 mil productores de soya y sorgo de los municipios de Ébano y Tamuín, “éramos el segundo productor de soya en el país, en 2019 se cosechó una cuarta parte de lo normal que eran 45 mil hectáreas, la gente que sembró de temporal lo perdió”.
Indicó que la petición de la organización, es una verdadera atención al campo, pues por ejemplo, con el programa de concurrencia con los estados los productores podían adquirir maquinaria y equipo, mientras que con el seguro catastrófico podían recuperar al menos una pequeña parte de lo que invertían en la siembra.
Cárdenas Herrera acusó que el programa Sembrando Vida “es una utopía”, ya que los árboles frutales y maderables tardarán varios años en producir, además de que no todas las regiones se prestan para la siembra paralela de maíz y frijol, como es la propuesta del gobierno federal, “se van a tener que esperar 3 años para obtener un beneficio y qué van a hacer, qué van a comer, de qué van a vivir, de aire nadie vive, los programas son clientelares para asegurar elecciones del 2021”.