El desabasto de gasolina que se está presentando en varios estados de la República Mexicana, es un problema que, hasta el momento, no ha afectado a San Luis Potosí, y por lo tanto hay que ser prudentes ante dicha situación, pues el problema podría generar alza en los precios de los productos e insumos que se transportan a través de las vías terrestres de la República Mexicana; señaló en entrevista el maestro Moisés Braulio García Martínez catedrático de la Facultad de Economía de la UASLP.
Por ello recomendó prudencia a los ciudadanos potosinos, pues aseguró deben estar informados para que no se genere una demanda extraordinaria de combustibles.
Explicó que este problema nace de la estrategia que empleó el Gobierno Federal, de cerrar los ductos de gasolina y de la utilización de pipas para repartir el combustible, para establecer un control o combate contra el “huachicoleo”.
Señaló que el problema es muy complejo pues debe analizarse desde muchas aristas, el gobierno federal con estas medidas pretende resolver las pérdidas que está teniendo Pemex por el robo de gasolina, sin embargo, su estrategia está teniendo como consecuencia colateral el desabasto de este combustible en varios estados del país.
El maestro Moisés Braulio García Martínez mencionó que, en estados como: Estado de México, Jalisco, Guanajuato y Querétaro, hay filas muy largas en las gasolineras, y algunas estaciones de servicio se encuentran cerradas, eso está provocando que el ciudadano esté dispuesto a pagar precios más altos por un litro del producto, “podemos asumir que, al no haber abasto, la gente busca este combustible en otro tipo de mercados”.
Detalló que la gasolina es un insumo que se ocupa tanto en la industria como para los servicios, principalmente para el transporte de mercancías y el traslado de personas, cuando se tiene desabasto de este insumo se desequilibra la producción.
Indicó que si el problema se mantiene puede causar desabasto de bienes y servicios que se trasladan por medio del transporte a base de gasolina, provocando pérdidas en la industria de la producción, que pueden reflejarse en el aumento de los precios en el mercado, cuestión que indudablemente pegará a los consumidores de todo el país pues muchas mercancías se trasladan a través de las vías terrestre sobre transportes que utilizan gasolinas o diésel.