Derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS, afirman que han detectado falta de medicamentos, escasez de doctores, aunque también los hay quienes reciben buen trato de la institución, no solamente al ser atendidos en los sanatorios sino en las áreas recreativas de la institución.

La señora Asunción proveniente del municipio de Ciudad del Maíz, afirma que desde hace décadas cuenta con el Seguro Social el cual califica de manera negativa al asegurar que no brindan un buen servicio a la población “lo veo mal, porque no tienen buen servicio, no hay medicamentos, a veces no hay ni médicos".

Ella relata que de manera reciente se ha visto afectada porque no hay doctores en los consultorios y por si fuera poco no alcanza a surtir las recetas, ya que escasean los medicamentos para la presión y la diabetes "me dicen que no hay, que no llegaron, yo lo veo mal porque como quiera nos están descontando".

La derechohabiente indica que se ha quejado ante las autoridades de la clínica de atención familiar a la que acude, sin embargo le refieren que no hay médicos porque no quieren acudir a la zona. A su consideración, la mejor solución es contratar personal de la región ya que muchas veces no quieren estar ahí presente con ellos.

La señora Rosa Marisela, proveniente de esta capital potosina, ha dejado de ser derechohabiente del IMSS porque actualmente no se encuentra trabajando, es una de las miles de desempleadas en el estado, pero argumenta que cuando ha sido beneficiaria, ha sido gravemente afectada, porque no hay calidad en los servicios que se ofrecen "no soy beneficiaria del IMSS, porque no tengo un trabajo, ni nada, no estoy afiliada al seguro, yo he visto que el servicio en mis familiares es muy malo, inclusive muchas personas se mueren ahí, se quedan muertos ahí sentados".

Ejemplificó que ha visto que hay pacientes que fallecen ante la desatención de las autoridades, cuando acompaña a su abuela a su revisión médica se percata de que no hay suficientes médicos, "ella va regularmente al médico, pero las citas se las dan muy retiradas, imagínate a la gente que va grave yo no confío en el IMSS".

También refirió que su abuelo entró a la clínica del IMSS con un dolor de espalda y ante la poca atención de los especialistas y enfermeras, falleció en el lugar después de dos semanas en que no le daban ni medicamentos, ni atención médica.

Una de las contradicciones referentes a este servicio médico, lo apunta la señora María de Jesús Márquez, quien por más de 8 años es derechohabiente y afirma obtener un buen trato de parte de la institución, específicamente del personal de trabajo social, aunque también reconoció que ha sido víctima de la escasez de fármacos y de personal.

"Pues a mí me tratan bien, estoy enferma de diabetes y llevo constantemente mis citas, voy regularmente al IMSS y nos dan clases para que uno no esté de a tiro sentado y movernos, como un ejercicio cada 8 días, por ello voy con las trabajadoras sociales, nos atienden muy bien, nos reintegran".

En el caso de sus hijos, señala que no se han quejado de la institución, aunque por su parte reconoce que para los diabéticos hay un desabasto de medicamentos constante y generalmente tienen que recurrir a la institución cada semana para ver si encuentran el fármaco indicado, en forma particular logra esperar mes y medio en que le toca su próxima cita.