Fabiola Martínez, presentó un cuadro de enfermedad respiratoria aguda, y a recomendación de su médico particular tenía que practicarse la prueba PCR, para identificar si cursaba el Covid-19, sin embargo cayó en la mala suerte de enfermarse en domingo y no encontró sitios públicos ni privados que le hicieran el test.
Ella es maestra de Educación primaria, en una institución ubicada en El Morro en el municipio de Soledad de Graciano Sánchez, ya ha sido vacunada con la dosis de Cansino, aún así, presentó síntomas como gripa, tos, cuerpo cortado y cansancio. Al acudir a su médico de cabecera, éste, le dijo que cursaba por una enfermedad respiratoria aguda, debido a los cambios bruscos de temperatura que se han dado en los últimos días.
Sin embargo, al sentir una diferencia significativa, a una gripe normal, el médico quiso corroborar su diagnóstico médico con una prueba Covid, también le pidió practicarse una radiografía, sobretodo para que ella quedara tranquila porque vive con su madre, hija única y no la quería contagiar.
El médico le dio el ordenamiento para la prueba y ella se dirigió a varios sitios públicos definidos por los Servicios Estatales de Salud (SES), sin embargo llegó a varios de estos lugares, uno de ellos en la Feria Nacional Potosina (FENAPO) y ni siquiera estaba abierto. Se le informó que no contaban con la prueba.
Así que decidió acudir a laboratorios privados de la entidad potosina, algunos de ellos muy costosos, pero no le pudieron practicar la prueba al ser domingo. Inclusive le llegaron a comentar que ya no contaban con ellas porque había desabasto.
Por medio de los grupos de WhatsApp estuvo localizando un lugar donde poder realizarse la prueba Covid, aunque es beneficiaria del ISSSTE, no quería llegar a la institución por temor a contagiarse si es que no tenía la enfermedad.
Fue hasta el lunes pasado en que encontró un sitio de carácter privado donde le aplicaron la prueba y salió negativa. Sin embargo se cuestiona qué ocurrirá con las personas que no cuentan con recursos suficientes para adquirir la prueba que a ella le costó 600 pesos.
Cuestionado acerca de los lugares que tienen abiertos para practicarse las pruebas covid, el secretario de Salud del gobierno del Estado, Miguel Ángel Lutzow Steiner, aseguró que cuentan con 19 unidades monitoras en todo el Estado, que están ubicadas en el Hospital General de Soledad, en la Fenapo, en el centro de salud de Bosques de Jacarandas, en el Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS, y en el ISSSTE.
"Este de gobierno ha impulsado para que el sector privado también trabajé y hay 113 lugares para la toma de muestras y conocer cómo se comporta la enfermedad".