Si una persona se siente triste, ha dejado de hacer lo que más le gusta, se aísla, si tiene problemas de concentración o no duerme bien, pueden ser síntomas para definir que están siendo víctimas de una enfermedad mental, refirió el Psicólogo José Ramón Arellano Cano, Director General del Instituto Temazcalli.
En la actualidad, las principales enfermedades mentales que aquejan a los mexicanos son el trastorno del neurodesarrollo, espectro de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos, trastorno bipolar y trastornos relacionados, trastornos depresivos, trastornos de ansiedad y el trastorno obsesivo compulsivo y trastornos relacionados.
El Doctor José Ramón Arellano Cano, sostiene que la última encuesta sobre enfermedades mentales reportó que en San Luis Potosí, se ha detectado como el principal problema que tenemos, a los trastornos de ansiedad, destacándose las fobias, estrés postraumático relacionado con asuntos de inseguridad y depresión.
“Para detectar que una persona tiene algún padecimiento mental, tiene que haber la presencia de síntomas, las más comunes son depresión, ansiedad, problemas de sueño. Son las más comunes que tiene quien enfrenta alguna adicción, entonces cuando los síntomas de estas enfermedades ocasionan problemas, ya sea en nuestro ámbito familiar, y a causa de eso tengamos peleas constantes con la gente que queremos, malos entendidos, problemas en el ámbito laboral, que ya no podamos ir a trabajar por las molestias que tenemos, nos rebajen el día, tengamos ausencias, nos regañen los jefes porque no tuvimos productividad, gastemos mucho dinero para comprar medicamentos, nos aislemos de los amigos, irritabilidad, cuando ya nos ocasionan algún problema en la vida, entonces ya hablamos de un problema mental”.
Actualmente, hay catalogados más de 300 padecimientos demenciales
Por su parte, el médico Psiquiatra Pedro Noé Ubaldo Pérez, también habló de esta fenomenología, la cual consideró sumamente preocupante porque actualmente hay catalogados más de 320 padecimiento entre demenciales, afectivos, psicóticos, de la personalidad y de la conducta, y para que ellos puedan hacer algún diagnóstico requieren de datos más precisos.
“No hablamos de enfermedades, sino de trastorno, nosotros tenemos que hacer una entrevista médica, clínica, psiquiátrica, para elaborar un diagnóstico, pero nosotros colocamos un examen mental y una psicobiografía, lo que es más amplio que una historia clínica, vamos a preguntar desde que antes naciera la persona, desde el útero, la parte de antecedentes familiares, genes, porque nosotros sabemos que muchos problemas son heredados”.
Argumentó que de acuerdo a la sintomatología, se van realizando exámenes mentales, los afectos, la memoria, el juicio, gesticulaciones, y de acuerdo a ello se elaboran diagnósticos para definirlos como probables “por ejemplo: el hipotiroidismo se relaciona con cuestiones de afecto, psicóticos y de ansiedad, en las demencias pedimos tomografías para poder establecer un diagnóstico”.
Para él, una persona se puede dar cuenta de encontrarse en este tipo de situaciones ya que todos nos conocemos bien y ejemplificó que, cuando una persona se divorcia, ha tenido una pérdida importante en la familia, ha perdido el trabajo, empieza a tener cambios conductuales que la hacen comportarse de diversas formas, aunque la mayoría de las personas entran en una negación y no quieren reconocer que pueden estar mal de sus facultades.
“Lo primero que dicen es que no están locos, pero las personas deben tener un índice que les diga, no estoy teniendo la emoción debida, lo malo es que pasan los meses y si no se atienden pueden tener errores de conducta errática, psicosis, intentos de suicidios, entre otros”.
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