Las industrias contaminantes instaladas en San Luis Potosí pagarán un “Impuesto Ecológico”, este nuevo gravamen no tiene fines recaudatorios, se establece con el fin de remediar daños causados a la ecología, mismo que entrará en vigor al iniciar el próximo año.
Con esta nuevo carga tributaria el estado captaría un ingreso estimado en 19.5 millones de pesos anuales; confirmó el gobernador Ricardo Gallardo Cardona, quien ejemplificó con la empresa canadiense, Minera San Xavier.
Abundó en que la medida será para las industrias con actividad contaminante, “más que tener una finalidad recaudatoria pretende convertirse en una especie de resarcimiento, es para remediar todos aquellos espacios impactados o destruidos por los procesos realizados por empresas o particulares”.
El mandatario estatal no negó que su implementación tenga dedicatoria directa para la Minera San Xavier, “cuyas actividades destrozaron el medioambiente y que pese a ello no han desplegado procesos de remediación como lo exige la Ley, el Impuesto Verde o Ecológico es para que lo hagan ya que luego de sus excavaciones y trabajos nunca iniciaron la remediación de Cerro de San Pedro”, señaló.
Hoy quieren irse y dejar toda esa destrucción, antes no existía en la Ley un cobro específico como este impuesto ambiental que ahora está vigente, es precisamente contra ese tipo de empresas, las pedreras, y todas aquellas que solo saquean el subsuelo, concluyó.
En el aspecto técnico, la aplicación de impuestos ecológicos dentro del ejercicio fiscal 2024 busca gravar los procesos productivos que generen emanaciones contaminantes a la atmósfera, por tanto se medirán las que lanzan al medio ambiente, como base para definir el monto que deberán pagar al gobierno estatal.
Se considera emisión a la atmósfera la expulsión directa o indirecta de bióxido de carbono, metano, óxido nitroso, hidrofluorocarbonos, perfluorocarbonos y hexafluoruro de azufre, ya sea unitariamente o de cualquier combinación de ellos, que afecten la calidad del aire, los componentes de la atmósfera, y que constituyen gases de efecto invernadero que impactan en el deterioro ambiental por provocar calentamiento global.
Administrativamente, los contribuyentes deberán realizar los pagos provisionales mensuales el día 17 de cada mes, posterior al desarrollo de las actividades que generan emanaciones contaminantes al ambiente, a través de instalaciones o fuentes fijas.