Las fiestas de fin de semana en la parte superior del edificio Ipiña sobre la avenida Carranza, en pleno corazón del Centro Histórico de San Luis Potosí, ya causaron molestia y afectaciones entre los huéspedes del Hotel Panorama y en los negocios de los alrededores, por el ruido en altas horas de la madrugada y el basurero que dejan los asistentes.
Los afectados señalaron a El Sol de San Luis, que ya son varios fines de semana, incluyendo de domingo para amanecer el lunes, que el ruido de la música llega a cuando menos tres pisos del hotel que se ubica enfrente y cuando se pide a los responsables que bajen el volumen, aseguran que tienen los permisos correspondientes y hacen caso omiso a la petición.
Por su parte, los vecinos de la zona que en su mayoría son negocios, también se quejaron porque en las mañanas encuentran basura de vasos, colillas de cigarro, botellas, etcétera, que “se juntan con lo que dejan los asistentes a los antros que se ubican en las inmediaciones”.
Denunciaron que no es posible que la Dirección de Gobernación y la Dirección de Comercio municipal, permitan que este salón de fiestas o antro, que se ubica en la parte superior del edificio Ipiña, cierra hasta casi las 3 de la mañana, cuando se atraviesa por la pandemia y las autoridades están controlando que los centros de diversión no cierren tarde.
Pidieron que se revisen los permisos para el funcionamiento de este lugar en el edificio Ipiña y por qué cierra tan tarde, además de generar un ruido que supera los decibeles permitidos por la ley, causando una gran molestia entre los huéspedes del hotel que se ubica enfrente.