Potosinos "aspiraron" veneno por incendios

Siniestro en la sierra de San Miguelito lo agudizó, es un problema de salud pública y las estaciones de monitoreo no sirven

Mayra Tristán

  · martes 16 de julio de 2019

Tres de los primeros seis meses del año, la Capital potosina tuvo mala calidad del aire, especialmente en el mes de mayo debido a los incendios forestales, informó Viridiana del Carmen Robledo Valero, licenciada en Salud Ambiental.

La especialista manifestó que para medir la calidad del aire se contabilizan las partículas PM 10 y PM 2.5, que son partículas que no pueden ser detenidas por el aparto respiratorio y llegan a los pulmones, al torrente sanguíneo y se distribuyen a todos los órganos; la exposición a estas partículas produce Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), cáncer de pulmón, accidentes cardiovasculares, cardiopatías isquémicas, y está asociada a la diabetes, hipertensión y obesidad. En los niños tiene impactos más severos debido a que se exponen desde que están en el vientre materno y pueden sufrir bajo peso al nacer, desarrollo deficiente de los pulmones, autismo y asma.

Indicó que la calidad del aire representa un problema de salud pública, pues de acuerdo al Diagnóstico Sectorial de Salud de San Luis Potosí realizado en 2018, “de lo que más se enferman los potosinos es de infecciones respiratorias agudas”, así como otitis, obesidad, hipertensión, neumonía y bronconeumonía. Agregó que entre las principales causas de mortalidad en los potosinos, se encuentran enfermedades del corazón, diabetes mellitus, cáncer, enfermedades cerebrovasculares, EPOC, y neumonía, mientras que en los niños están las infecciones respiratorias agudas y enfermedades respiratorias agudas bajas, como neumonía y bronconeumonía.

Las estaciones de monitoreo deben cumplir la función de medir las partículas en el aire, sin embargo de las cuatro estaciones con que cuenta la Capital, ninguna de ellas mide los cinco contaminantes criterio que establece la norma, y ninguna de ellas mide las partículas PM 2.5, que son las más nocivas, aunado a que hay una mala distribución de los aparatos, pues mientras hay zonas que son cubiertas por dos estaciones, gran parte de la ciudad no es monitoreada.

Robledo Valero señaló que aún con las deficiencias que presentan las estaciones de monitoreo, se pudo verificar que tres de los seis primeros del año tuvieron una mala calidad del aire; explicó que las estaciones “Biblioteca” y “DIF” son las únicas que tienen información pública, y en ellas se pudo encontrar que en la primera se superó durante 28 días el límite de partículas que marca la Norma Oficial Mexicana, y 78 días se superó el límite que establece la OMS, mientras que en la estación Biblioteca se superó 11 días la NOM, y 92 días el límite de la OMS.

Manifestó que esto significa un riesgo alto a la salud de los potosinos, pues aunque sólo una estación se encuentre en semáforo “rojo” y el resto en “verde”, la calidad del aire es mala en toda la ciudad, “porque el aire se mueve”.

Estos temas serán abordados en el Congreso Nacional de Aire y Salud a realizarse en el mes de septiembre, donde además se pondrá a disposición del público una aplicación móvil para conocer la calidad del aire y que la ciudadanía pueda adoptar medidas preventivas.

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