Reina Guadalupe Urías Ramírez y Noé Salas Moreno, ambos representantes de 28 de las 32 cofradías que conforman la Procesión del Silencio, denunciaron durante rueda de prensa que la asociación civil Tradiciones Potosinas ha cometido ciertas irregularidades en torno a la organización de este evento.
La primera de ellas, fue el desvío de recursos originados por la renta de las sillas que disponen para que visitantes y turistas disfruten de este evento religioso, y la segunda, por la apropiación de imágenes sacras y religiosas que pertenecen a las cofradías y que sin embargo no han sido entregadas por esta asociación.
Señalaron que la Secretaría de Cultura sólo está cuadyuvando para que las cofradías , como cada año, desarrollen su trabajo durante la Procesión del Silencio y de la misma forma que los estará apoyando Gobierno del Estado.
“A Tradiciones Potosinas siempre le destinaron una cantidad de presupuesto para que apoyara a las cofradías cosa que nunca paso. Pero no estamos aquí por eso , estamos aquí porque desde hace años no ha habido alguien que gestione y organice la Procesión, cada persona paga e invierte en su vestimenta para poder participar en este evento”, comentaron.
Aunado a esto clarificaron que este descontento existe desde hace un año, sin embargo estas irregularidades ya llevan más de una década reproduciéndose.
“Gobierno del Estado no tienen nada que ver en nada, solo ellos nos brindan apoyo en logística. No estamos buscando una remuneración monetaria, aunque Tradiciones Potosinas ha lucrado con nuestra imagen diciendo que parte de ese ingreso era destinado a nosotros y eso nunca ha sido cierto”.
Además señalaron que Tradiciones Potosinas ni siquiera está registrada como asociación, por lo que también señalan una constante falta de transparencia.
“Tenemos pruebas de que el recinto que es público y que utiliza tradiciones es usado para realizar eventos particulares, a pesar de que es un inmuebles prestado por Gobierno del Estado”.
Por último exhortaron a Tradiciones Potosinas a transparentar recursos, mostrar facturas de las imágenes religiosas y además exhibir que cuentan con el registro de asociación que les corresponde.