Aunque ha disminuido el robo de identidad en instituciones bancarias, siguen presentándose casos en los que resulta complejo recuperar el dinero de los usuarios debido a que ellos mismos entregan sus datos personales.
De acuerdo a la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), el robo de identidad ha tenido una tendencia a la baja a partir de 2019, esto debido a que los bancos fueron obligados a utilizar huellas biométricas, con lo que disminuyó la posibilidad de que los delincuentes hagan mal uso de herramientas financieras.
En el caso de San Luis Potosí, el año pasado se registraron 9 casos de robo de identidad, y entre enero y julio de 2023 se reportaron 10 casos, y es que a pesar de que ahora hay más "candados" para evitar el mal de uso de tarjetas bancarias, los delincuentes han encontrado nuevas formas de suplantar la identidad de las personas para contratar créditos a su nombre.
Una de estas formas, son los correos electrónicos, mensajes de texto o llamadas telefónicas en las que advierten que supuestamente hay movimientos inusuales en la cuenta bancaria de alguna persona, o que se están realizando compras a su nombre en alguna plataforma de compras por internet, entonces ofrecen solucionarlo y para ello solicitan datos personales que después son utilizados para contratar un crédito a nombre de la persona.
En ese sentido, la Condusef recomendó que al recibir este tipo de llamadas o mensajes, hay que hacer caso omiso, no otorgar ningún dato y llamar personalmente a la línea telefónica del banco para cerciorarse si hay movimientos inusuales.
En este tipo de situaciones donde el propio usuario entrega sus datos personales y se contrata un crédito a su nombre, resulta más complejo recuperar su dinero, sin embargo hay formas de demostrar que no fue él quien realizó los movimientos para llegar a una conciliación con el banco, para lo cual hay que ponerse en contacto con la Condusef.