Amuletos de la abundancia, medallones de plata para la suerte, borregos de cerámica y hasta semillas enriquecedoras, son algunos de los objetos que venden en los diversos mercados de la capital, para que la población comience sus rituales de la buena suerte para dar comienzo al 2024.
Así lo señaló Carlos Méndez Cruz, local abatió del mercado República y quien se dedica a vender todo tipo de productos esotéricos en este espacio de comercio, y quien explicó que estos rituales tienen una tradición milenaria en México.
“La verdad que es mercancía muy tradicional, la gente ya sabe que viene a buscar y todo se reduce a elegir lo que se hacía al menos hace 900 años como lo es lo de las semillas de la abundancia como lo es el frijol, lentejas, arroz y trigo”.
El señor Carlos también mencionó que algo que se ha vuelto común, ante la solicitud de la clientela es la compra de un listón rojo con un medallón chino, que va amarrado a la cintura.
Una práctica que se comenzó a utilizar para atraer el amor en el año venidero, pero sobre todo para que las relaciones afectivas sean duraderas y leales.
“También, ahora las señoras de la casa, han estado buscando las veladoras gruesas doradas. Estas se prenden, exactamente a las 12 de la noche del día 31, y es para atraer el dinero”.
Entre los nuevos rituales de Año Nuevo, el señor Carlos remarcó que existen muchos, pero el más efectivo de ellos son los decretos e intenciones, en donde a través de una hoja roja, con esencia de bergamota se describe lo que se desea para el próximo año, junto con la foto de la persona.
“Lo de ahora son los decretos, es decir, manifestar al universo que uno es merecedor de puras cosas buenas, y créame que se cumple. La cuestión es comprar la hoja roja. La esencia de bergamota que aquí la vendemos, y se puede poner cualquier intención, que va desde el deseo de realizar un viaje al extranjero hasta conseguir un mejor trabajo”.
Por último, Sr Méndez Cruz indicó que quedaron atrás los rituales de barrer la casa hacia afuera para quitar las malas energías, recorrer una manzana completa con las maletas para tener la posibilidad de un viaje, y poco a poco puede sacarse la práctica de colgar el borreguito en la entrada de la casa.
“Con el Internet, han encarecido un sinfín de rituales nuevos, que son llamativos y prácticos para las personas, incluso en las páginas de Internet, se pueden comprar los boletos que aquí son difíciles de conseguir”.