El diputado Edgardo Hernández Contreras propuso crear, al interior del Poder Legislativo, la Comisión Especial para Atención y Seguimiento Respecto de los Feminicidios en el Estado de San Luis Potosí, debido a que entre 2012 y 2015 fueron asesinadas 169 mujeres en nuestra entidad, en el año 2016 otras 11 mujeres, en el 2017 otras 18 que perdieron la vida en forma violenta, y en el actual 2018, van 51 mujeres que han sido atacadas y privadas de la vida.
Las mujeres entre los 26 y los 40 años de edad son las víctimas más frecuentes y le siguen en riesgo entre los 18 a 25 años de edad.
El objetivo de la creación de esta comisión legislativa sería dar seguimiento a las denuncias e investigaciones en materia de muertes violentas de mujeres, hasta su determinación como “feminicidio” en sentencia firme; la atención a familiares de víctimas; recopilación actualizada de información e interacción efectiva con las autoridades en materia de procuración de justicia y de impartición de la misma.
Denunciar y condenar públicamente las desapariciones y homicidios de mujeres; proponer reformas legales, en coordinación con las instancias o instituciones públicas y privadas, cuya finalidad sea la prevención y combate a la violencia contra las mujeres; generar líneas de acción entre la sociedad y los Poderes del Estado, respecto el grave problema de homicidios, cometido contra las mujeres en razón de género.
Además, sus atribuciones serían la atención, análisis, discusión y, en su caso, dictamen o resolución de manera coordinada con la Comisión permanente que corresponda conocer de los asuntos exclusivamente en materia de muertes violentas de mujeres en el Estado de San Luis Potosí, y los que, a juicio del Presidente de la Directiva en los periodos ordinarios, o del Presidente de la Diputación Permanente en los recesos del Congreso, deba conocer.
En la exposición de motivos de esta iniciativa, se señala que el feminicidio se ha convertido en un cáncer para nuestra sociedad, privar de la vida a la mujer por el sólo hecho de ser mujer es un delito que indigna, y nos llena de impotencia al darnos cuenta, que año con año se va incrementado.
Ser mujer, ser pobre, y en muchos casos ser indígena, ha sido el peor pecado para quienes son víctimas de violencia, al grado de quitarles la vida, sin importar su grado académico, su condición social, su edad, se han convertido en blanco fácil por estar desprotegidas.
La iniciativa del legislador Hernández Contreras se turnó a las comisiones de Puntos Constitucionales; Gobernación; y Derechos Humanos, Equidad y Género, para su análisis correspondiente.