Las autoridades deben ser cuidadosas en el proceso de legalización de vehículos de procedencia extranjera, para no legalizar unidades de alta gama ni tampoco aquellas que son chatarra y no deben circular por el riesgo que representan para la seguridad de los demás, dijo la diputada Ma Elena Ramírez Ramírez.
A quienes debe apoyarse es a las personas que no tienen la posibilidad económica de comprar un vehículo en México en una agencia o de segunda mano, pero no a quienes incluso hacen negocio con la reventa de esas unidades de procedencia extranjera y que son fáciles de identificar.
La intención del decreto presidencial para la legalización de vehículos “chocolates”, es ayudar a quienes los utilizan para el trabajo principalmente en el campo, “ese ha sido siempre el objetivo porque son personas que usan las camionetas para el traslado de sus productos o para llegar a lugares donde tienen sus sembradíos”.
La legisladora Ramírez Ramírez añadió que las autoridades deben demostrar que los recursos utilizados por la legalización de vehículos de procedencia extranjera se utilicen para los fines establecidos, que son el bacheo en los municipios y la realización de obras de beneficio comunitario.
Estableció que es muy importante darle certeza a la ciudadanía de que las unidades que circulan en las calles están registradas, identificadas, que se sabe quienes son sus dueños, sus domicilios, para evitar que unidades ilegales sean utilizadas en la comisión de delitos que muchas veces son de alto impacto.
“Será una manera de que haya control, un censo, un padrón, con datos verídicos, evitando que las organizaciones campesinas sean quienes otorguen una ‘placa’ sin mayor valor, pero muchas veces con otros fines para tener bajo su control a los dueños de esas unidades”, añadió la legisladora.
Reconoció la diputada Ma Elena Ramírez que la principal perjudicada con estas acciones es la industria automotriz, los empleos que genera, las inversiones que realiza, pero por otro lado se trata de ayudar a quienes no tienen la posibilidad de comprar vehículos en una agencia, por eso es un proceso complicado.