- "Eligieron la mejor parte: el amar a Cristo en cuerpo y alma": Monseñor Cavazos Arizpe
- "Imiten a Quien tendrán en sus manos al momento de Consagrar, dijo a Lucio Alvarado Arriaga y a Miguel Ángel Miranda Rocha
En la arquitectónica Catedral metropolitana potosina recibieron el ministerio del orden sacerdotal en segundo grado, los neosacerdotes Lucio Alvarado Arriaga y Miguel Ángel Miranda Rocha, de manos del arzobispo de San Luis Potosí, monseñor Jorge Alberto Cavazos Arizpe, acompañado del segundo Arzobispo Emérito de SLP, monseñor Luis Morales Reyes, así como de todo el Presbiterio en pleno y fieles laicos.
En una solemne concelebración eucarística que se tornó por demás emotiva, fueron presentados por el rector del seminario arquidiocesano guadalupano Josefino, Presbítero, Lic. Luis Santiago Flores Lucio confirmando que son dignos de recibir el sacramento del orden sacerdotal ante toda la asamblea.
Lucio Alvarado Arriaga y Miguel Ángel Miranda Rocha recibieron la unción en las palmas de sus manos, se leyó la letanía de los santos, puestos boca abajo en el piso, en señal de humildad cristiana y prometieron fidelidad a Dios, a la Santa Madre Iglesia, al Papa, y a sus supervisores. Prometieron vivir en absoluta castidad, obediencia, humildad y pobreza, viviendo el Evangelio de Cristo bendito en palabra, obra y omisión. Los padrinos de los neosacerdotes los revistieron con la casulla sacerdotal; recibieron la imposición de manos en la cabeza por parte de cada uno de los Sacerdotes y fueron felicitados por todo el Presbiterio en pleno.
En su homilía el arzobispo los exhortó a vivir siempre en gracia de Dios y a estar siempre agradecidos por el llamado que les dió.
"Dios los ha elegido para llenarnos de su bendición, de su inteligencia y voluntad. El Sacerdocio es una predilección que Él nos hace, por eso hemos de agradecer su llamado, su amor, su elección, su gracia, su infinita misericordia".
"Gracias porque a pesar de vivir en un mundo materializado por la indiferencia, el egoísmo, el individualismo, y la pérdida de valores cada vez peor, supieron optar por Cristo bendito y elegir ser Sacerdotes para siempre". "Gracias por decir Sí al Señor".
"Hemos sido ungidos por el Sacerdocio Común desde la Confirmación y ahora agradecemos ese llamado a Lucio y Miguel Ángel por querer ser Sacerdotes para siempre como Melquisedec".
"Yo soy quien los ha elegido"
"No olviden que Dios les dice: "Yo Soy Quien los ha elegido", como eligió a Jeremías "Yo te envío", sean fuertes y valientes y como Cristo lo fue en Su Pasión, Muerte y Resurrección ".
Entréguense a Dios con ahínco, con mayor honestidad, y sean siempre fieles a su Sacerdocio.
Dios ha probado, formado y forjado para Su mayor gloria.
"Dios nos ha llamado primero, y los hace Sacerdotes para siempre como Melquisedec, el Sacerdocio es un don de Dios".
El Señor nos pide crecer siempre en madurez, santificándonos y santificando al pueblo, por eso nuestra misión, fuerza y slegría está en permanecer con Jesús".
El Presbítero debe estar siempre unido a la Iglesia y al Papa, es símbolo de unidad, no por beneficio personal, sino por entrega generosa a Dios y a Su Iglesia".
Den testimonio firme de su compromiso con Jesús; vivan y prediquen la Palabra del Evangelio para que llegue hasta los últimos confines del orbe, que sus manos consagren y el pueblo se alimente de Jesús Eucaristía; reconcilien al pecador con Dios a través del Sacramento de la Confesión y la Penitencia e imiten a Quien tendrán en sus manos, esto lo dijo el Arzobispo al momento de entregarles el cáliz.
Por último los abrazó y felicitó efusivamente, igual lo hizo toda la Asamblea.