Los daños generados tras el derrumbe del brazo que estaba en construcción en el Distribuidor Juárez probablemente no asciendan a más de 600 mil pesos, se espera que a más tardar en una semana se pueda volver a tener nuevamente la cimbra y el colado de concreto para la estructura de éste.
Así lo consideró el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Manuel Castanedo de Alba, quien manifestó que es probable que esto no afecte en mayor medida el avance del proyecto, pues fue un accidente que se pudo dar por causas humanas y que tiene solución; explicó que probablemente pudo haber tronado el nudo de polín y haya provocado un efecto dominó, y como consecuencia todo se vino abajo.
Sin embargo, dijo que afortunadamente no pasó a mayores consecuencias, que aunque hubo algunos trabajadores heridos, esto ya fueron dados de alta y se puede continuar
“No fueron las trabes, la resistencia de las trabes se da cuando ya se cuela el concreto y ya fragua, ahí ya tiene su resistencia, en este caso pudo haber sido la cimbra la que falló y al fallar la cimbra, sí estaban colando, pues con la vibración pudo haber fallado de un cachete del alero”, expresó.
Insistió que las empresas implicadas en el proyecto serán las responsables de reponer todo lo que se haya perdido, no sólo en la cuestión económica sino también deberán reponer el tiempo perdido, ya sea implementando dobles turnos de trabajo o con alguna otra estrategia para que no haya un atraso.
“En la cuestión de la construcción manejamos personas, no manejamos cosas que se puedan controlar, por ejemplo, dentro de mis propias obras el primer culpable soy yo después el que sigue es un superintendente, luego el residente, luego el sobrestante; ésta es una cadena de responsabilidades en la cual el superintendente se tuvo que haber cerciorado de los trabajos de la cimbra y del colado. ¿Quién fue el culpable?, no sé exactamente decirlo, pero si hay un culpable definitivamente”, concluyó.
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