La Oficina de Representación Comercial de Estados Unidos dio por concluido el caso de Asiaway Automotive Components México, en su planta de San Luis Potosí.
En septiembre del año pasado, la Liga Sindical Obrera Mexicana y la Lawyers Assisting Workers Network denunciaron ante el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida (MLRR) del T-MEC, diversas violaciones a los derechos laborales de los trabajadores de la empresa Asiaway Automotive Components México ubicada en San Luis Potosí.
Posteriormente en el mes de octubre, la oficina de Representación Comercial de Estados Unidos (USTR por sus siglas en inglés) concluyó que dicha empresa había transgredido los derechos de los trabajadores, específicamente el de libertad sindical y negociación del contrato colectivo de trabajo.
Incluso en noviembre se convocó a un proceso de elección sindical, en el que el sindicato mayoritario conservó la titularidad.
Después de este proceso, la USTR dio por concluido al caso e informó que Asiaway tomó diversas medidas para resarcir las violaciones a los derechos laborales de los trabajadores, una de fue devolver su empleo a quien fungía como delegado de la LSOM, que había sido despedido por promover el sindicalismo, y le fueron pagados salarios caídos.
Así mismo, adoptó una declaración de neutralidad en torno a la libertad de asociación y negociación colectiva de sus trabajadores, incluida una política de tolerancia cero para las violaciones de la política. Se distribuyeron copias de esta declaración a los trabajadores y se dio capacitación sobre dichos derechos laborales a la gerencia.
Además, el Gobierno de México imparte capacitación sobre libertad de asociación y derechos de negociación colectiva para todo el personal, y Estados Unidos continuará con el monitoreo de la situación en la empresa.
Al momento de la votación el año pasado, la empresa contaba con 35 trabajadores, con la intención de ampliar a 400 plazas laborales.
Este es el segundo caso que se resuelve a través del Mecanismo de Respuesta Rápida del T-MEC en San Luis Potosí, el primero de ellos fue en la planta de Goodyear, donde también se comprobó la violación a los derechos de los trabajadores.