Fue un error y exceso de confianza que se haya permitido la construcción de viviendas en las laderas del río en Villa de Zaragoza, ya que no es la primera vez en que ocurre una situación como la que pasaron decenas de familias este martes por la noche, indicó Adolfo Benavente Duque, comandante del Cuerpo de Bomberos Metropolitanos.
Luego de la creciente del río que arrasó con casa y vehículos en Zaragoza, el comandante del Cuerpo de Bomberos indicó que alrededor del 90% de las familias que viven en las laderas de los diferentes arroyos que surgen del río, resultaron afectadas en alguna medida, ya sea porque sus vehículos fueron arrastrados por la corriente, se destruyeron paredes de sus viviendas, o la cimentación de las casas quedó en riesgo.
Benavente Duque mencionó que hace 25 años ya había acudido a una emergencia similar en dicho municipio, aunque aquella ocasión no había tantas viviendas construidas a la orilla del río, "el error fue el exceso de confianza y la construcción en el cauce del río".
Indicó que de acuerdo a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) fueron alrededor de 80 milímetros de agua que se precipitaron en poco tiempo sobre la Sierra de Álvarez, la tromba comenzó alrededor de las 7 de la tarde, y debido a la pendiente bajó con intensidad al municipio, donde a las 11 de la noche las personas tuvieron que abandonar sus viviendas para ir a refugiarse con familiares, mientras otros no tuvieron más que subirse a los techos de las casas para protegerse de la corriente.
El municipio de Villa de Zaragoza cuenta con varios arroyos: La Calerita, La Tortuga y El Soyate al norte; La Labor, Paso Hondo y Arenal en la parte central; y Cieneguilla, Puerto del Salto, El Zapote y Salto de Agua al sureste.