Las piñatas son el icono de la alegría en las fiestas. En esta temporada tienen mayor demanda; no como antes, porque sus precios a veces desalientan a los compradores que terminan celebrando las posadas sin ellas.
Sin embargo, los vendedores aseguran que hicieron un esfuerzo por mantener “más o menos” los precios del año pasado, y conforme avanzan las posadas se ofertan a menor costo.
Alicia Ruiz, vendedora en el mercado “República”, detalló que una piñata -en un tamaño estándar- tiene un precio que fluctúa entre los 60 y 80 pesos el menor, hasta los 160 y 180 pesos, el mayor.
Sin embargo, hay piñatas que tienen un costo mayor, que llega a ser de 300 pesos o más, cuando es por encargo o porque ha sido elaborada para adorno. “A veces la gente prefiere comprar las piñatas más chicas, que sirven más para colgarlas de adorno que para ser quebradas; cuestan desde 15 a 20 o 25 pesos.
Y es la de siete picos la que prevalece, pero también se ofertan las que tienen figura e Santaclós o muñeco de nieve o la del burrito; aquellas con formas de superhéroes o princesas están destinadas más para las fiestas de cumpleaños infantiles.
Gilberto Díaz, también locatario del República, en el Centro Histórico, recuerda que la piñata de siete picos representa los siete pecados capitales. “Ahora poca gente lo sabe, es un significado religioso, pero también se dice que representa la estrella que guió a los Reyes Magos…”.
Díaz comenta que a menos que sea por encargo, pero prácticamente ya no se elaboran las piñatas con jarro de barro. Son todas de cartón. “Decían que porque había muchos chamacos descalabrados, pero no; durante años fueron de barro, fue más bien por los costos”.
Asegura que la piñata ya no se vende como antes, pero es en la temporada decembrina cuando es más solicitada. Otras fechas cuando es solicitada es por el Día del Niño o en las fiestas patrias, pero en menor demanda.