Los vendedores de pirotecnia parecen haber atendido las disposiciones de seguridad, en el penúltimo día de venta autorizada; sin embargo, las ventas fuertes la esperaban este viernes.
Alrededor de 800 vendedores, la mayoría en el Centro Histórico y sus alrededores, atendieron las medidas de seguridad, según se constató en un recorrido por la zona.
Cubeta con agua, cubeta con arena y extintor, que el comerciante fuera mayor de edad y, sobre todo, la no venta de artefactos pirotécnicos prohibidos, distinguió este año a los vendedores.
"Fue la condición que se puso, es que todos los comerciantes que pretendan comercializar pirotecnia este año acudieran a las capacitaciones que ofreció la Unidad de Protección Civil", indicó una señora vendedora, a un costado del mercado Hidalgo.
También fue notable la presencia del personal que participa en el Operativo Cohetón, que desde temprano acudieron a revisar la instalación de los puestos, en los lugares autorizados y con respeto a todas las medidas de seguridad.
Uno de los riesgos que nunca se toma en cuenta es que entre los paseantes hay personas que pasan con cigarro encendido o que lo encienden cerca de los puestos; un riesgo muy grande.
Lo único que lamentaron este jueves, es que las ventas "no se movieron"; fue mínima la renta, pero este viernes esperan recuperarse.