En un año, un agresor sexual puede tener hasta 700 víctimas en el transporte público, por lo que la asociación Animos Novandi inició una campaña de prevención del acoso y abuso sexual en los camiones, indicó Adelina Lobo Guerrero, presidenta de la organización.
La activista explicó que en el mes de septiembre realizaron un diagnóstico mediante encuestas a usuarias del transporte público en San Luis capital y Soledad de Graciano Sánchez, en el que se encontró que en el municipio de San Luis los delitos más recurrentes son el acoso y hostigamiento.
En lo que respecta a Soledad, lo más frecuente es el robo sin violencia, sin embargo el 86% de las usuarias en Soledad ha sido víctima de abuso y acoso sexual en el transporte, “y lo más alarmante es la edad del primer acoso, 7 de cada 10, la primera vez que las acosaron fue entre los 11 y 15 años de edad”, que es cuando comienzan a viajar solas en el camión.
Además, se cuenta con el perfil del agresor –elaborado por la Secretaría de Seguridad Pública–, según el cual, el lugar que prefieren es la parte trasera del autobús porque es donde el operador tiene menor control, buscan víctimas jóvenes, a mayor edad mayor probabilidad de que sea agresor sexual, utilizan horas pico que es cuando van más aglomeradas las unidades y se aprovechan del anonimato, pues cuando se les confronta, huyen, por lo que destacó la importancia de señalar y evidenciar a estas personas.
Ante esto, Lobo Guerrero indicó que por ejemplo un agresor sexual que tiene un viaje de ida y regreso todos los días, puede tener 700 víctimas en un año, “así de dramático está esto”, comentó.
Con este diagnóstico se elaboró una campaña de prevención promovida con el hashtag #CuentaConmigo –financiada con recursos de la Conavim– incluye la capacitación a choferes del transporte público para que funjan como aliados de las mujeres, con el compromiso de que si ven un acto de acoso, van a intervenir; además se colocarán cinco espectaculares, así como medallones y publicidad dentro de los camiones, y foto-botones para mujeres y hombres usuarios del transporte que deseen participar como aliados contra el acoso y abuso sexual.