La cuarentena ha dejado entrever la capacidad que tienen los padres de familia para apoyar a sus hijos en su aprendizaje en casa, y la falta de paciencia en algunos de ellos en parte pone en evidencia la poca preparación que las parejas jóvenes tuvieron previamente.
Así lo consideró el arzobispo de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Jesús Carlos Cabrero Romero, quien manifestó que el padre de familia deberá comprometerse a ser más abierto ante la situación que estamos viviendo y la nueva forma de aprendizaje de sus hijos, por ende tendrán que buscar la manera de prepararse mejor para enfrentar estos retos.
"Esto nos permite ver la falta de preparación que muchos de nuestros jóvenes tienen y la falta de compromiso hasta con ellos mismos, de formarse y prepararse para la vida en general, incluso de prepararse un día para la vida del matrimonio, y esto resulta que a lo mejor no estamos a la altura de la enseñanza de nuestros maestros y no tenemos interés de hacerlo", expresó.
No obstante reconoció que también las nuevas ciencias y la tecnología rebasan las capacidades de los padres de familia, y en esta cuarentena el uso de éstas ha sido fundamental para la educación de los estudiantes desde casa, por lo que esto es un reto importante para los maestros, considerar esta realidad y buscar otras formas de seguir compartiendo sus conocimientos.
"Yo he visto y me han dicho algunos maestros que ahora con esta nueva forma de usar el Internet sus clases no terminan a la hora que antes acostumbraban, sino que muchas veces terminan hasta tarde porque incluso por las noches son consultados por sus mismos alumnos; de ahí que se requiere mucha estrategia y paciencia por parte de los maestros para llevar a cabo esa enseñanza, que es importante para el futuro de los alumnos", añadió.
Finalmente dijo que la cuarentena también ha permitido que cada persona reflexione sobre cuál es su verdadera vocación, e incluso sobre el compromiso que los mismos estudiantes tienen para aprender y querer salir adelante.