El Sars-Cov2 tarda en promedio entre cinco y siete días en incubar después de que una persona estuvo expuesta, por lo que las pruebas de detección no deben realizarse inmediatamente después de estar en contacto con un caso positivo o de iniciar síntomas.
De acuerdo a la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), en el estado hay 21 laboratorios autorizados para aplicar pruebas moleculares (PCR) para la detección de Covid-19, hay 49 autorizados para aplicar pruebas serológicas que miden los anticuerpos IgG e IgM, y 41 autorizados para realizar pruebas de antígeno.
Las pruebas PCR se mantienen como las más confiables, y el laboratorio de biotecnología del Instituto Potosino de Ciencia y Tecnología (IPICYT) recomienda realizarlas cinco días después de haber iniciado síntomas o de haber estado en contacto directo con una persona contagiada, pues también detectan personas asintomáticas; las pruebas de antígeno se recomiendan sólo a personas con síntomas y pueden realizarse durante los primeros cinco días después de iniciar con malestares; mientras que las pruebas serológicas las recomienda para identificar si una persona ya salió de la enfermedad o fue asintomática, por lo que sugiere aplicarla dos semanas después de haber sido diagnosticado positivo a Covid-19.
Para la prueba PCR la muestra se obteniene de la faringe y nasofaringe, para las de antígeno se toma la muestra de la nasofaringe, y en las serológicas o de anticuerpos se toma muestra de sangre.
A pesar de que las pruebas de antígeno se han considerado como confiables para confirmar un caso positivo, investigadores de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) advierten que con la variante Delta se ha incrementado la proporción de falsos negativos con este tipo de pruebas, por lo que recomiendan la aplicación de la prueba molecular.