Aunque hay quien cree que ningún crucero es peligroso, más bien se trata de la falta de educación vial de automovilistas, motociclistas, ciclistas y hasta de patones, hay en la ciudad diversos cruces considerados difíciles, algunos de los cuales han requerido la intervención con cambios de circulación, con la construcción de puentes o con la operación de semáforos o señalética visible.
En entrevista esta semana, el alcalde capitalino Enrique Francisco Galindo Ceballos abordó el tema del conflicto vial que se forma en ambos extremos de la avenida Hernán Cortés, es decir, en su cruce con Fray Diego de la Magdalena y el otro con Muñoz, en la entrada a la colonia Jacarandas.
Adelantó que la Dirección de Obras Públicas estaría analizando si es necesario un deprimido o un puente elevado para resolver los conflictos viales, aunque todavía está en planes.
Detalló que hay otros cruces peligrosos en SLP:
1.- El cruce de Coronel Romero y prolongación Mariano Jiménez
2.- Mariano Jiménez con Salvador Nava Martínez, donde son frecuentes los accidentes viales
3.- El Eje 104 y avenida Industrias
4.- Avenida Himno Nacional y la glorieta Francisco González Bocanegra
5.- Mariano Jiménez y Pascual M. Hernández
6.- Reforma con Eje Vial
7.- … y hasta los alrededores de Villa Magna donde, a cada instante, se observa la conducción en sentido contrario… a pesar de la señalética.
Sin embargo, para la Dirección de Policía Vial, el “top ten” de los cruceros riesgosos se observa más en función de la movilidad peatonal en arterias que suelen presentar tráfico; entre ellas:
1.- Avenida Constitución
2.- Manuel José Othón
3.- Avenida Reforma
4.- Damián Carmona
5.- 20 de noviembre
6.- Eje Vial
Es decir, casi todos en el Centro Histórico y alrededores.
En ellos, se procura mantener visibles las “cebras” que marcan los pasos peatonales y otra señalética de preferencia a ciclistas y peatones; se tiene especial atención al paso de personas con discapacidad.
Se reveló que se reciben muchas solicitudes para la instalación de topes, pero ello depende de estudios y, en la mayoría de las veces, no se consideran necesarios y se opta por otras alternativas.