Había desde carcachitas con la pura reserva de gasolina hasta camionetas BMW de millón de pesos. Motocicletas de alta gama y las tradicionales “mortálikas” tuneadas. Olores a perfume francés y a “siete machos” que se fabrica de manera artesanal. Las clases sociales mezcladas en una jornada política inédita en San Luis Potosí.
Octavio Pedroza Gaytán, el candidato al gobierno del estado de la coalición Sí Por San Luis que aglutina al PAN, PRI y PRD, aplicó el esquema de “auto-mitin” que desplegó en Estados Unidos el hoy presidente Joe Biden durante su campaña electoral y que es otra cosa que la gente acuda en sus vehículos y ahí permanezca escuchando el discurso. De esta manera, se disminuye el riesgo de contagio por Covid-19.
Bajo un sol invernal e infernal, a unos 30 grados centígrados de temperatura, se congregaron militantes de esos tres partidos, más los de Conciencia Popular, casi todos de Soledad. Llegaron en caravanas desde diversas zonas de la capital e inundaron el estacionamiento sur del Lastras, frente a un escenario con gran pantalla de última generación y otras mas pequeñitas en sitios estratégicos.
En el templete, emocionados, los lideres nacionales de los partidos de la coalición. “Alito” Moreno del PRI, tachado de gandalla por quedarse con la primera posición plurinominal de los candidatos a diputados federales y postular a cuates de su grupo en lugares seguros; Marko Cortés, acusado de apropiarse del partido con prácticas poco claras y desde ahí operar con métodos poco claros y democráticos para sus intereses y Chucho Zambrano, que le vendió el alma a Xavier Nava para hacerlo candidato a gobernador y luego fue traicionado –que raro- deshaciendo los acuerdos alcanzados.
Oscar Vera tomó la palabra para echarle porras a Octavio Pedroza. Cuando lee, no le pone el énfasis y claridad que se le conoce y tampoco es común verlo en esa postura, pero no había de otra. Los demás, duchos en el rollo, no tuvieron problema en “prender” a los interlocutores, que desde las ventanillas de sus unidades agitaban las banderitas que les entregaron al llegar.
Alito, Marko y Chucho no habían estado juntos en ningún evento político de manera pública que implicara el registro de un candidato. Por eso, estaban entusiasmados, en mangas de camisa, acabándose a los morenos en sus discursos y confiados en que Pedroza será su apuesta más rentable.
Fue más de una hora de encendidos llamados a impedir la llegada de MORENA a San Luis Potosí, entre ruidos de claxon, cuerpos acalorados y sudorosos dentro de los vehículos convertidos en un horno, gracias a una coalición que reúne a simpatizantes de todas clases sociales en el estacionamiento de un estadio de futbol. Así será, de aquí en adelante.