El brutal crimen de dos menores de edad y el abuso contra su hermanita que sobrevivió, hechos que conmovieron e indignaron a la sociedad de San Luis Potosí, es un reflejo del rompimiento del tejido social, pérdida de valores, de principios y sometimiento psicológico, porque los tres ámbitos de gobierno no tienen política públicas preventivas que ataquen este problema.
El diputado Héctor Mauricio Ramírez Konishi dijo que el Estado Mexicano y San Luis Potosí en lo particular, tienen un marco jurídico muy robusto para proteger a las niñas, niños y adolescentes, con Fiscalías especializadas, secretarías, institutos para la mujer, siempre todo es perfectible, pero el andamiaje existe.
“Donde el Estado no puede ni debe entrar es al interior de un hogar, el ejercicio de su fuerza termina en la banqueta, porque adentro deben imperar los valores, los principios, el tejido social y el Estado tiene que generar las condiciones y las herramientas para que se reconstruya el ejercicio social mediante una buena salud, una buena educación, espacios de esparcimiento”.
Manifestó que “en este caso –el del crimen de dos hermanitos en Villa de Pozos presuntamente a manos de su padre- se trata de sometimiento psicológico, pérdida de valores, ¿cómo puede una madre encubrir a una persona que mató a sus propios hijos?, eso debe alertar y trabajar para reconstruir lo que se ha perdido”.
Mauricio Ramírez expuso que “podemos hacer más leyes, poner más policías, rellenar de cámaras la ciudad, pero no se puede entrar al seno de un hogar, ahí hay que fomentar los valores, los principios; el gran error de la estrategia de seguridad es no ir de manera paralela con la prevención, porque toda acción en la materia que no empiece con la pregunta ¿por qué la gente delinque?, será fallida”.