De nueva cuenta, para poder cumplir con los compromisos de pago de fin de año, y adicionalmente para pagar las tres primeras nóminas del próximo año, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, UASLP, solicitó un crédito quirografario al gobierno estatal por la cantidad de 150 millones de pesos, según detalló el rector, Alejandro Javier Zermeño Guerra. Este tipo de acciones se hace cada anualidad para salir adelante de las necesidades financieras.
Durante el año de 2024 el rector está solicitando un crédito quirografario de 150 millones de pesos, en 2023 solicitó la misma cantidad de recursos, es decir 150 millones de pesos y en 2022 solicitó 200 millones de pesos debido a los estragos de la pandemia por Coronavirus.
Según instituciones bancarias del país, un crédito quirografario se trata de un préstamo a corto plazo que busca hacer frente a las necesidades de recursos transitorias de quien lo solicita, con base en su reconocida solvencia moral y económica. Se les denomina de esa manera porque como solicitante solo tienen que firmar uno o varios pagarés privados, que no necesitan autorización notarial. No requiere garantías reales específicas que respalden su recuperación, basta con una firma.
▶️ Únete a nuestro canal de WhatsApp y recibe la información más relevante al momento
Entre las características de un crédito de este tipo se encuentra que es a corto plazo, se emite a 30, 60 o 90 días y en el caso de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, es restituido cuando quede formalizado el convenio de asignación de recursos federales.
El jefe de la comuna universitaria ha explicado que esa formalización ocurre la mayoría de las ocasiones, a finales de enero de cada año, lo que permite cubrir el préstamo junto a los intereses generados “la solicitud formal, la han expresado ya a la Secretaría de Finanzas de Gobierno del Estado, y esperaba sostener una reunión el lunes por la tarde”.
Se reseñó que con esos recursos se cubren las tres primeras quincenas de 2025, las cuales se extienden de enero a febrero. Por su origen federal, entre los que se asignan recursos para pago de nóminas, los que dispersa la Federación entre las universidades públicas, se depositan en cuentas bancarias, hacia el mes de febrero.