Al cierre del primer semestre de este 2018 la venta de vivienda nueva y usada ha crecido aproximadamente un 12 por ciento y la renta en más de un 35 por ciento, comparado con cifras del año anterior; informó el presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), Pablo Saavedra Sada, quien consideró que la tendencia para la segunda mitad del año se visualiza muy positiva.
Señaló que semestralmente el balance promedio de crecimiento, en cuanto a la demanda, es de entre un 14 y 15 por ciento y comentó que a pesar de que son igual de solicitadas tanto las viviendas usadas como las nuevas, la tendencia suele inclinarse más hacia los inmuebles usados debido a que sus precios son más económicos.
“Sigue la misma tendencia incluso ligeramente más la vivienda usada que ha superado a la vivienda nueva en estos meses, igual con un crecimiento que llevamos en un promedio semestral aproximado a un 14 ó 15 por ciento ya ponderizado, entonces hay muy buenos números en este crecimiento de venta y renta de vivienda nueva y usada, pero más la usada”, expresó.
Detalló que las zonas en donde más se refleja la demanda de vivienda usada o económica es en la parte céntrica de la ciudad, principalmente en colonias como Himno Nacional, Jardines, Balcones del Valle, Satélite, el Saucito, María Cecilia y otras calles aledañas, incluso en Ciudad Satélite donde ya se están trabajando más en el desarrollo de casas-habitación.
En cuanto a la vivienda nueva dijo que donde hay más necesidad de ésta es en la salida de la carretera a Zacatecas y la de Matehuala, en este sentido indicó que se visualizan nuevos proyectos hacia esas áreas pues ya hay varios desarrolladores que están en la espera de que sea revisada la documentación para poder realizar sus trámites.
Finalmente, agregó que si se trasladaran las oficinas centrales de SCT Federal a nuestro Estado esto podría contribuir a que también se incremente la demanda en la renta o venta de vivienda; aunque esto no sería de inmediato, aseguró que por lo menos se alargaría esta inercia de crecimiento en la zona metropolitana otros tres o cuatro años más.