Aunque el Día del Amor y la Amistad es una fecha favorable para incrementar las ventas de los comercios y restaurantes, es posible que este año las transacciones no sean tan buenas como en otras ocasiones; por un lado, la situación económica de los potosinos es complicada y se refleja en el consumo en los negocios, pero también el incremento de contagios y las restricciones sanitarias son un factor que les afecta.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CANACO-SERVYTUR), Juan Servando Branca Gutiérrez, consideró que con la crisis económica, es complicado que las personas utilicen los pocos recursos que tienen para gastar en regalos o en restaurantes, pues ahorita la prioridad son las necesidades básicas, por lo que, es posible que las ventas para los negocios no sean superiores al 25 por ciento.
"Este 14 de febrero cae en lunes, a principios de semana, y eso también puede limitar los planes que tengan las personas de salir con los amigos o la pareja, aunque puede que prefieran salir durante el fin de semana. Será difícil de cuantificar, por el día en que cae esta celebración, pero la verdad es que las expectativas son muy tristes, no creemos superar ni el 25 por ciento de incremento, comparado con un día común, incluso, con relación al año pasado creo que podría haber una disminución", expresó.
Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), Eduardo Kasis Chevaile, señaló que el 14 de febrero es un día favorable para este sector, porque San Luis Potosí no es una ciudad o un estado que tenga una amplia oferta de atracciones o entretenimiento, a diferencia de otras ciudades que tienen varias opciones para festejar este tipo de ocasiones, por lo que, aquí los restaurantes son la mejor opción que los potosinos tienen para salir con los amigos o la pareja.
Antes de la pandemia, el 14 de febrero no era una fecha tan simbólica para los restauranteros como lo es el 10 de Mayo o Navidad, pero sí representaba un incremento de por lo menos un 20 o 30 por ciento, en comparación con un día normal. No obstante, las ventas se podrían ver mermadas por la restricción que hay en los establecimientos de solo 4 personas por mesa.