Ni el Covid-19 ha ahuyentado la fe de los feligreses, pues a pesar que los contagios no cesan en nuestra entidad, los creyentes católicos se siguen reuniendo sin falta, al menos cada domingo, en los diversos templos para escuchar lo que llaman “la palabra de Dios”, pues buscan algo que les dé aliento en estos tiempos de crisis.
Aunque las campanas dejaron de sonar durante esta pandemia, para “llamar a misa” a los fieles, la gente conoce bien los horarios, pues desde antes de que inicie la celebración Eucarística comienzan a llegar a los templos para acomodarse en el lugar de su preferencia.
En algunos templos que son muy socorridos, como la Catedral Metropolitana, todas las puertas están cerradas y sólo se puede ingresar por la entrada principal, la debe hacer fila, pues el acceso es limitado, sólo se permite entre un 30 y 40 por ciento de aforo, además hay una persona que está colocando gel antibacterial a cada feligrés.
A pesar que se ha recomendado no llevar personas consideradas dentro del grupo de riesgo, se ha visto que muchos adultos mayores vuelven a asistir, algunos llevan a familiares con alguna discapacidad, y pocos ingresan con niños.
Si bien, las costumbres y la forma de visitar los templos han cambiado, pero la fe de quienes creen no, sobre todo ahora con el inicio del Adviento. Ante ello, el Arzobispo de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Jesús Carlos Cabrero Romero, manifestó que el tiempo de Adviento “nos motiva a tener esperanza”, y ha insistido en que, a pesar de la situación, ésta no se pierda; de igual forma, invita a los fieles católicos a convertirse para bien en este tiempo.
“En tiempos de crisis, hay que ser muy firmes en la convicción de la fe. En tiempos de crisis tenemos la perseverancia. Es el momento de la fidelidad a Dios y también es momento de la conversión, porque esta fidelidad nos inspirará algunos cambios para bien, no para añejarnos del bien, sino para vivir en la esperanza de Dios”, expresó.
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