Inaugurada en 1973, la Plaza de El Carmen es uno de los lugares más hermosos y emblemáticos de la ciudad de San Luis Potosí porque está rodeada por el Templo del Carmen, el Museo del Virreinato, el majestuoso Teatro de la Paz y el Museo Nacional de la Máscara, sin embargo se ha convertido en el gran urinario del Centro Histórico debido a que la mayoría de sus rincones de cantera son utilizados por la gente y personas sin hogar como retrete.
“Huele horrible, la cantera luce amarilla, hay charcos de pipí por todos lados”, denunció la arquitecta Lucía Angelina Mares López, especialista en diseño urbano quien declaró a la Plaza de El Carmen como el mingitorio del centro.
“No hay autoridad que ponga orden, es un sitio turístico, un espacio cultural, un centro de reunión familiar, no puede ser posible que lo tengan hecho un asco, ¿dónde está Seguridad Pública Municipal? ¿Dónde está el Inah? ¿Dónde está la Secretaría de Cultura?
La lente de El Sol de San Luis logró retratar sin retoque las condiciones en que se encuentra la Plaza del Carmen. En la zona peatonal entre el Museo del Virreinato y el hermoso Templo del Carmen las paredes de cantera rosa adquirieron un tono amarillento por los orines.
El adoquín también luce deteriorado con charcos de orina.
El personal de limpieza del Templo de Carmen todos los días realizan su labor en la fachada y alrededores del inmueble, esfuerzo que pareciera inútil por la hediondez y hedor del líquido amarillo.
Durante la Semana Santa, la Plaza del Carmen es el centro de atracción de todas las miradas, ya que es donde comienza y termina la mundialmente famosa Procesión del Silencio, sin embargo hora será conocida como el gran urinario del Centro Histórico de San Luis Potosí.