Las enfermedades del corazón son la causa número uno de muerte en todo el mundo y una de cada diez muertes esta relacionadas con el consumo de tabaco, señaló en entrevista la doctora Marisol Orocio Contreras del departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UASLP en el marco del Día Mundial Contra el Tabaco este 31 de mayo.
Explicó que las cardiopatías son enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos, dentro de los riegos que se pueden desarrollar esta la presión arterial, obesidad, inactividad física, alteración de lípidos, aumento del colesterol, entre otras cuestiones.
Indicó que el tabaquismo es una droga legal que requiere tratarse con un manejo biopsicosocial, donde se tiene que trabajar en conjunto con la psicología y la medicina.
Para atender un paciente que quiere dejar de fumar, primero se hace una valoración clínica integral, se hace un programa cognitivo conductual que trata de modificar todos los hábitos o pensamiento relacionados con el tabaco.
En algunas ocasiones se requiere el apoyo farmacológico, durante un promedio de 10 sesiones se le brinda tratamiento al paciente y se establece un periodo de prevención de recaídas, el proceso es muy eficaz.
La doctora Marisol Orocio Contreras resaltó que es difícil que una persona adicta deje de fumar sin un tratamiento integral porque la dependencia a la nicotina es muy fuerte: “quienes tienen el hábito del tabaquismo deben acercarse a los centros de integración juvenil (CIJ), donde se les brinda atención gratuita y apoyo para dejar el tabaco”.
Explicó que se considera que una persona es adicta cuando ya lleva fumando por lo menos un año y necesita una mayor cantidad de cigarros para lograr el mismo efecto que al inicio, es decir que si empezó fumando uno o dos, ahora fuma cinco o seis.
Cuando una persona se somete a un tratamiento para dejar de fumar, presenta el síndrome de abstinencia, a través de situaciones como: irritabilidad, insomnio, ansiedad, o que deja de hacer actividades por pensar que estar fumando o que no asista a lugares donde se prohíba esta actividad.
“Es necesario que se haga conciencia de que este hábito es altamente dañino en todas las esferas del ser físico y emocional”.