Se estima que la venta de productos perecederos, como frutas y verduras, pudo haber disminuido entre un 20 y 30 por ciento, debido a que la demanda de estos no ha sido tan considerable ya que las escuelas y los negocios relacionados al sector alimenticio, como restaurantes e incluso hoteles, se han mantenido cerrados durante la emergencia sanitaria.
Al respecto el presidente del Patronato del Centro de Abastos, José Luis Olivares Robles, explicó que en estos momentos el consumo de productos de primera necesidad se mantiene de forma regular, pues “es como si los estudiantes estuvieran de vacaciones y como si nos encontráramos en temporada baja de turismo”, por ende los precios también permanecen estables y no se registran incrementos considerables.
“Si todos los niveles escolares están de ‘asueto’ obligado entonces el consumo baja considerablemente, aunado a esto, la no operación de hoteles y restaurantes también afecta de una manera importante al consumo y provoca el poco desplazamiento de nuestros perecederos”, expresó.
Comentó que casi todos los productos han continuado estables en su precio, incluso aquellos que son muy solicitados como el tomate, el aguacate, el plátano y algunas verduras; hay algunos como el limón, la cebolla, el pepino, los chiles, el melón y el mango que han bajado su costo.
Por otro lado, la naranja y la papa son algunos de los que sí han aumentado su precio, por ejemplo la naranja subió de 6 hasta 12.50 pesos el kilo por la falta de producción, y la papa incrementó un 40 por ciento más, pues de valer 10 pesos ahora se vende en 14 pesos por kilo.
“Se espera que con la llegada de la temporada de lluvias haya un incremento de precios en casi todos los productos, por las dificultades en la cosecha, porque los productos con más agua tienen menos vida de anaquel y otros sufren estragos con el exceso de lluvias”, añadió.