La industria automotriz enfrenta un nuevo déficit de componentes, que junto a otras situaciones, plantea un difícil cierre de año, señaló Marek Meister, presidente del Clúster Automotriz de San Luis Potosí.
Luego de haber experimentado una prolongada crisis por la escasez de semiconductores durante la pandemia, ahora la industria automotriz nuevamente sufre complicaciones; el Presidente del Clúster Automotriz confirmó que hay miles de autos nuevos "amontonados" en San Luis Potosí debido a que no han podido ser exportados por el "cuello de botella" que se generó en la aduana del puerto de Veracruz.
Recordó que las aduanas "están procesando las importaciones y exportaciones con menos rapidez, lo que causa un retraso" en la entrada y salida de productos en México, entre ellos, los autos que son fabricados en territorio nacional.
Señaló que además de ello, las armadoras de autos experimentan una nueva escasez de ciertos componentes, aunque dijo no tener con precisión el dato de cuáles, "aparentemente no son semiconductores sino otros componentes relacionado con el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania".
Indicó que la escasez de componentes ya provocó que General Motors frene su producción en varias plantas, y acaba de hacerlo también Volkswagen en Portugal, "son impactos que no teníamos previstos y van a alentar la producción".
Adicionalmente, señaló que tanto la inflación como las tasas de interés tan altas, han impactado en la industria automotriz con una reducción en la demanda de autos nuevos, "la gente ya no puede comprar tantos nuevos como antes".
En ese sentido, indicó que la industria automotriz enfrenta más complicaciones de lo que se esperaba, por lo que el cierre de año será un reto.