Queda descartada una nueva visita del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a San Luis Potosí, que tendría por objeto estar presente en al arranque oficial de operaciones de la planta BMW.
El mandatario recibió la invitación formal para asistir a este evento, sin embargo, decidió nombrar a un representante, así fue confirmado desde gobierno del estado.
En su representación acudirá el jefe de la Oficina Presidencial, Alfonso Romo, confirmó el gobernador, Juan Manuel Carreras López.
Casi al mismo tiempo de que diera a conocerse que, dentro de la agenda del presidente, se encontraba la invitación para asistir a la inauguración de la planta automotriz BMW, se conoció también que no acudiría.
En su momento, el mandatario estatal expresó que BMW es una gran empresa “con un gran impacto en San Luis Potosí, y que representa más de 2 mil empleos especializados”.
Consideró que la empresa ha superado todas las expectativas “esperamos que, al menos durante los primeros cuatro o cinco años, continúe con un impacto positivo enorme en la economía del estado”.
El mismo gobernador hizo el anuncio de la ausencia de AMLO, mismo que no fue bien recibido por la iniciativa privada, cuando los dirigentes locales de CANACO y Coparmex, así como otros miembros de la iniciativa privada, lamentaran ayer que "López Obrador sigue poniendo línea de distanciamiento con el sector empresarial, al negarse a acudir a la inauguración de la planta de BMW”.
Trascendió que, ante el ofrecimiento de que a su llegada al aeropuerto fuera recogido por el primer auto ensamblado en San Luis Potosí, el presidente confirmó su dicho de que “yo no me subo ni viajo en coches fifís”.
Para su más reciente visita, se llegó a contemplar la posibilidad de que asistiera a la armadora alemana, lo cual no ocurrió.