Confirma Secretaría de Salud, dos defunciones por golpe de calor

Necesario proteger a personas adultas mayores y con comorbilidades, ya que son más vulnerables

Redacción | El Sol de San Luis

  · lunes 19 de junio de 2023

Norma Rivera | El Sol de San Luis

La ola de calor que se vive en el país y en el Estado hace urgente que la población en general evite exponerse a las altas temperaturas, principalmente entre las 11:00 y las 17:00 horas que el sol está más fuerte, ya que pueden sufrir un golpe de calor, y se les pide mantenerse hidratados bebiendo suero o agua simple aunque no se tenga sed, consumir frutas y verduras bien lavadas, evitar bebidas con alto contenido de azúcar o cafeína, reducir la actividad física a la intemperie, mantener habitaciones ventiladas, se recomienda amamantar a los bebés lactantes con mayor frecuencia. El Gobernador del Estado, Ricardo Gallardo Cardona, informó que son ya dos las muertes por golpe de calor en el Estado, y los Servicios de Salud de San Luis Potosí, ampliando la información, dan a conocer que el segundo deceso ocurrió en una de las personas que se encontraba hospitalizadas por esa causa, corresponde a un hombre de 60 años que tenía como factor de riesgo falla hepática, y falleció la madrugada de este 19 de junio, el primero fue en una mujer de 88 años de edad con diabetes e hipertensión como enfermedades previas.

El Secretario de Salud, Daniel Acosta Díaz de León dijo que se está realizando un trabajo coordinado de los Servicios de Salud a través de las Jurisdicciones Sanitarias V de Valles, VI de Tamazunchale y VII de Tancanhuitz con los Ayuntamientos de la Huasteca Potosina y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para una mejor vigilancia y atención de los casos que se han venido presentando de afectaciones por el calor.

El golpe de calor ocurre cuando el cuerpo pierde agua, sales y minerales, la mayoría de las veces como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas, si no se trata a tiempo puede dar el cerebro, corazón, riñones, músculos e incluso producir la muerte.

Las personas adultas mayores, bebés, personas con enfermedades cardiovasculares o respiratorias son más propensos a padecerlo.