Robos, secuestros y hasta homicidios son algunas de las violencias que hoy día enfrentan las y los conductores de plataformas móvil, así lo señaló David Arroyo,integrante de la Unión de Conductores de Plataforma en San Luis Potosí (UNCOP).

Quién además estimó que existen entre 1 mil 500 a 2 mil conductores en funcionamiento tan solo en la capital (en todas las plataformas), donde al menos el 70 por ciento de ellas y ellos se han atrevido a presentar su denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE), por algún hecho de violencia del cual han sido víctimas.

Lo que refleja el panorama de inseguridad y vulnerabilidad que enfrentan estos conductores, quienes se dicen también desprotegidos por las autoridades.

"La autoridad sinceramente está haciendo caso omiso, a peticiones de conductores de plataforma Recordemos que incluso hoy día hay un secuestro que resolver, hay unidades que han Sido robadas a los conductores y que siguen sin ser localizadas, creemos que no se nos da la atención debida por ser una aplicación en la que trabajamos " , señaló.

Por lo que las y los conductores de plataforma se han tenido que organizar, mediante acompañamientos grupales en dónde han implementado diversos mecanismos de seguridad, los cuales aplican antes de cada viaje que realizan, para así protegerse de cualquier eventualidad que los ponga en riesgo.

"Actualmente se trabaja en "Células", mediante grupos , cada uno con su respectivo administrador, para tener una continúa comunicación con la o el administrador mediante diferentes aplicaciones. Los reportes que realizan los conductores van desde violencia física, agresión verbal de parte de los usuarios , hasta el daño material de las unidades en dónde incluso taxis y camiones nos agreden ", detalló.

Quién admás indicó que pese a los filtros de seguridad que ellos mismos implementan y que también están al alcance de las las plataformas para los cuales ellos trabajan y están registrados, la inseguridad los trastoca de diferentes maneras por lo que hoy ser conductor de plataforma también es considerado un trabajo de riesgo.

Pues laboran ante la incertidumbre de no saber a quién suben a su automóvil, qué intenciones tenga el usuario y si volverán a casa.

"Mucha gente desconoce lo que tenemos que enfrentar mientras trabajamos. En verdad nos encontramos en un estado de vulnerabilidad continuo, Y aunque uno hace su trabajo bien y con gusto siempre existe la posibilidad de que seamos víctimas de la violencia, de la inseguridad. Un tema del que poco se habla pero que sabemos que existe".