Las viviendas de la zona sevendieron con la idea de ser un lugar residencial tranquilo, yahora será atravesado por una carretera A pesar deque están en proceso mesas de diálogo entre vecinos yautoridades, la constructora reactivó la obra de la vía corta enel Libramiento Poniente, por lo que este sábado se realizó unanueva manifestación por parte de los inconformes.
Este sábado, habitantes de Villa Magna, Horizontes I y II, SanÁngel y Alto Lago, cerraron el paso al tráfico en la avenidaPaseo de los Horizontes para impedir que pasaran las máquinas a laobra de construcción de la vía corta que conectará elLibramiento Poniente con el Periférico Poniente.
Y es que los trabajos se habían suspendido en tanto se realizanmesas de diálogo entre los vecinos y autoridades federales,estatales y municipales, a las que denunciaron, no se hapresentado la constructora.
Los vecinos han exigido la presentación de la documentaciónque respalde la obra carretera, por ejemplo el cambio de uso desuelo que debió ser autorizado por la Secretaría de MedioAmbiente y Recursos Naturales (Semarnat), la licitación de la obraen que se presume el uso de recursos federales, así como estudiosde aforo vial y de impacto urbano.
Al respecto, Abraham Cárdenas, habitante de Horizontes II,advirtió que ya consideran interponer recursos legales y “quesea un juez el que decida si esto puede proceder o se tiene queparar”. Agregó que entre los habitantes de los fraccionamientosafectados hay “profesionales que sabemos que sabemos deurbanización, que sabemos de ingeniería, que sabemos deplaneación, de ordenamiento territorial, sabemos cuándo unairregularidad está a flor de piel, cómo se debe venirjustificando con estudios, hasta este momento desde septiembre delaño pasado, no tenemos ninguna evidencia de que la empresa Metaesté trabajando en regla”.
Reprochó que se sacrifique a decenas de familias por beneficiarun proyecto privado, ya que la vía corta será de cuota, y pasarájusto por una zona habitacional en la que se vendieron las casasbajo la idea de que “iba a ser una zona habitacional tranquila,con calles urbanas, pero nunca nos dijeron que iba a pasar unacarretera y sobre todo que iba a comunicar el libramiento con elperiférico, si hubiéramos sabido eso yo creo que nadie compraaquí”.
Ahora con una carretera, temen afectaciones por ruido,contaminación, seguridad, y tráfico, además de que se impediránactividades que hoy pueden disfrutar los habitantes, como paseos enbicicleta, con familias y mascotas.
Finalmente, destacó que si lo que se busca es un beneficiopúblico, debieran atender problemas como el que hay en losalrededores del Centro Cultural Universitario Bicentenario,“donde todos los días hay accidentes y es un tráfico pesado devehículos, o que si quisieran contribuir a la movilidad urbanaporqué no hicieron el mantenimiento de periférico sur, ahí síhubiéramos hasta aplaudido el proyecto”.