Como no hay muchas en su tipo, sorprendió que con mucha pasión, brillantes y entusiasmo, le robara el escenario a artistas como Mijares o Napoleón. Y solo fue, utilizando su carisma, cuerpo, gestos y manos.
La intérprete de lengua de señas del segundo Festival Internacional San Luis en Primavera, Elizabeth Medina, encantó a los potosinos, por su forma de expresar las canciones para que la comunidad de sordos que se dan cita en este evento.
Con su talento, nos deja ver una de las variantes de la lengua de signos, ya que explica no es lo mismo traducir discursos políticos, legislativos o temas musicales.
Cada noche, se sube al escenario de la Plaza de los Fundadores, se queda en un pequeño rincón, para traducir magistralmente una a una, las canciones que hacen sonar los artistas contratados para esta edición, lo que persigue es traer la inclusión a este evento artístico y cultural que organizó el ayuntamiento de San Luis Potosí con motivo de la Semana Santa y Pascua.
Pocos pudieran haber imaginado que las canciones que a millones de personas les hacen vibrar, pudieran ser traducidas bajo la expresión y configuración gesto espacial y percepción visual de la lengua de señas; ella acompaña a los artistas que le permiten subir para hacer sentir las melodías a este sector de la sociedad.
Elizabeth Medina es una intérprete de la lengua de signos que se enfoca particularmente a traducir las canciones "para canciones por ejemplo es diferente, a los que vemos en la tele como noticiero de los que hacen música, van por la misma línea pero requieren diversas habilidades cada uno.
Nació y radica en el Estado de México, donde fundó una escuela que se llama Ala de las Artes, que se encarga de la enseñanza de lengua de señas, ya sea en línea o presencial "afortunadamente el gobierno de aquí de San Luis Potosí, volteó a ver el proyecto de viéndo te entiendo, también traemos toda una experiencia sensorial, traemos chalecos para las personas sordas y justo nos trajeron para que a partir del cuerpo, de las articulaciones y de nuestras manos, podamos comunicarle el mensaje de las canciones a las personas sordas".
Asevera que cada variante de la lengua de señas tiene sus propias complicaciones, pero en el caso de la traducción de canciones, la dificultad radica en que se genera una traducción pero a veces en la historia la consecuencia viene hasta el final y en la lengua de signos se tiene que llevar cierto orden para que las personas entiendan.
"De la canción, no explican qué pasa hasta el final, en lengua de señas uno tiene que ir por orden, por ejemplo explicando la historia, porqué pasa, si la persona grita, uno enfoca su cuerpo en hacerla como las manos más grandes, si es triste nos encorvamos un poquito, para que las personas puedan ver, qué es lo que está sintiendo, qué es lo que está expresando la persona que está cantando, requiere muchísima expresión corporal, muchísima expresión facial, y en este caso dominar la traducción de la canción que ya se hizo".
En el proceso de concientización acerca de la inclusión de esta lengua natural de las personas sordas, se han topado con algunas vicisitudes como es el hecho de que algunos artistas, no confían en lo que están haciendo y entorpecen su proceso de traducción rápida "son muy celosos de su set list -lista de canciones-, entonces a veces nos la entregan dos horas antes de que inicie el concierto y no sabemos qué van a cantar. Entonces se genera una traducción rápida, por eso es que hemos visto algunas canciones en lengua de señas porque a veces, por ejemplo en la del rock que fue el domingo, fueron 30 canciones se han hecho muy bonitas y con mucha fuerza, para que lo vea hasta la última persona que está al fondo".
La dificultad de la lengua de señas, radica en que hay más de 300 diferentes tipos, pues según la Federación Mundial de Sordos, existen aproximadamente 70 millones de personas en esta condición, y más del 80 por ciento vive en países en desarrollo.
En México 2.3 millones de personas padecen discapacidad auditiva, de las cuales más de 50 por ciento, son mayores de 60 años, 34 por ciento tiene entre 30 y 59 años de edad, y cerca de 2 por ciento son niñas y niños, según datos de la división de Audiología y Otoneurología del Instituto Nacional de Rehabilitación, INR, de la Secretaría de Salud del gobierno de la República.
En el caso de San Luis Potosí, en el 2013, el Consejo Estatal de Población, COESPO, relataba que había 117 mil 700 personas con alguna discapacidad, de esas un 5.9 por ciento es sordomuda, y un 13 por ciento padece sordera.
Para todos ellos hay diferentes variantes de la lengua de señas, desde la interpretación en teatro, actoral, legislativa y cada una tiene su grado de complejidad que es diferente.
Como experta refiere que los gobernantes conocen perfectamente la existencia de las diferentes discapacidades, pero no le había tocado una autoridad que le diera su lugar a la comunidad sorda y al intérprete de lengua de señas, como fue el caso de San Luis Potosí.
En ese mal entendimiento hacia las personas con alguna capacidad diferente, se ha encontrado con funcionarios públicos que la relegan, la colocan hasta abajo del escenario para que no se vea lo que está traduciendo, no se le da la relevancia a la interpretación de la lengua, hechos a los que estos expertos están acostumbrados.
"Cuando el equipo de Mijares nos dio la oportunidad de una canción, y llegamos al escenario pensé lo voy a hacer muy en grande para que me vuelvan a poner y a partir del impacto que se tuvo, se nos da el espacio, me dan apuntador y a la comunidad sorda se le dio un trato preferencial. Este gobierno nos trata con una dignidad increíble y eso honestamente no había sucedido".
Artistas como Los Aguas Aguas, clásica banda Xalapeña con 15 años de trayectoria, es una de las agrupaciones cuyo estilo musical es una mezcla entre reggae y funk, han confiado en sus traducciones e invitado al escenario para atender a la comunidad.
"He hecho cosas con el cantante español Muerdo, con Asesino que es un cantante de rap, pero muchas veces los artistas piensan que uno les quita protagonismo y es que este protagonismo lo tienen que ver las personas sordas, pero esperemos que esto sirva para que los artistas que han estado aquí, nos abran las puertas para todos los traductores que hay en todos los estados de la república mexicana".
Once años de su vida le han servido de preparación para aprender la lengua de señas, que lleva dos años de preparación adicionales con comunidad sorda y después se especializan en el tipo de comunicación. Su interés en esta lengua radicó en que se percató de que no había tanta inclusión hacia la lengua de signos "yo dije, bueno pues inicio yo".
Aunque pareciera imposible que a esta joven cita de 27 años de edad, le resultan difíciles las interpretaciones de canciones, reconoce que hay algunas que son muy complicadas, sobre todo porque se tienen que memorizar y practicar constantemente y además con muy poco tiempo de antelación.
La han marcado en su vida, las reacciones que tiene la gente oyente cuando realiza las interpretaciones, pero lo que más la mueve para seguir en esto, son las reacciones de las personas sordas "por ejemplo el sábado pasado con Mijares, una chica sorda de San Luis Potosí, que se llama Carmina, tenía su chaleco puesto e interpretando la canción, se puso a llorar porque le conmovió tanto la letra, el ritmo las vibraciones, y yo no pude evitar verla y es muy emocionante cuando sucede".
Aunque hay mucha comunidad de intérpretes en México, desafortunadamente no existe un censo como tal de ellos, porque se tienen que certificar y lo que quieren hacer a nivel nacional es darle visibilidad que a veces se niega por la falta de presupuesto en las instituciones, que en muchas ocasiones se ocupa para asuntos de menor relevancia, "una interpretación suele ser costosa y quizás atienden cosas que los gobiernos consideran más importantes, el presupuesto se va a otras manos, o por ejemplo piden favores de que sea gratuito el servicio y hacen que la gente que se dedica a esto se vaya a trabajar a otros lados".