Familiares que han sido víctimas de feminicidio en la ciudad llevaron a cabo un memorial para honrarlas y recordar a las autoridades que falta mucho por hacer en este tema, toda vez que, de enero de este año a la fecha, van 16 presuntos casos de femicidios, sin contar el ocurrido apenas el viernes pasado en la colonia Los Molinos, perteneciente a la delegación de Villa de Pozos de la capital potosina.
Este acto, es para recordarle a la autoridad que la justicia en el tema de mujeres no es tema de voluntades, sino de obligación, por lo que además se montó una muestra fotográfica titulada “Lugares, huellas y voces: los feminicidios en San Luis Potosí”, en donde dejan ver que las heridas hablan, y les dicen a las autoridades que tiene que cumplir con la parte que les toca, de otra manera seguirán archivando casos y los feminicidios seguirán en aumento.
Desde las seis de la tarde de este domingo, se dieron cita en la Plaza de Armas, en donde instaló un memorial para recordarlas a ellas y al resto que han sido asesinadas, en un acto doloroso e indignante que exige verdad y justicia, por lo que los ahí reunidos, demandaron a las autoridades esclarecer la verdad.
Iniciaron excavando el lugar donde fue enterrada una cruz rosada de madera, así como listones morados en los árboles de rededor, se prendieron velas, leyeron poemas y canciones, en las que se exhibió el dolor por los crímenes sin resolver.
En cuanto la muestra fotográfica, una es de un respiradero de la ex Hacienda La Parada en Ahualulco donde Viviana fue encontrada. Ella iba saliendo de su trabajo. Estaba esperando el transporte en una parada de camión. Su expareja, con el que tenía un hijo, y un amigo la secuestraron. Su cuerpo presentaba una lesión en la cabeza ocasionada por un disparo con arma de fuego.
En otra se recuerda a Odalys, de 17 años, asesinada la madrugada del 11 de marzo de 2018. Su cuerpo fue encontrado suspendido en una de las rejas de la zona de transferencia de transporte urbana, a espaldas del Museo del Ferrocarril.
En la muestra también aparece el lugar donde Samanta Jocelyn, de 21 años, fue asesinada. Estudiante de Medicina en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí; la madrugada del domingo 5 de marzo de 2016 en un edifico ubicado en Lomas primera sección, había una fiesta y su cuerpo cayó del tercer piso. Presentaba violencia en muñecas y tobillos, así como un fuerte golpe en la cabeza.
De igual manera está la gráfica de Karla Pontigo, quien trabajaba y falleció en las primeras horas del domingo 28 de octubre del 2012, en la discoteca Play. Su hermano ingreso en la discoteca y la encontró tendida en el suelo del local, herida y perdiendo sangre.
En el sitio estuvo presente directora ejecutiva de Amnistía Internacional México, Tania Reneaum, quien también se pronunció al señalar que del 2010 al 2018 van 60 feminicidios en San Luis Potosí, mientras que, de enero de este año a la fecha, van 16 presuntos casos de femicidios, “son presuntos, porque todavía no se han calificado como feminicidios”, aclaró la activista.
A los familiares de las víctimas, la autoridad los ha obligado a recorrer un camino en el que no hay justicia; no quieren hacer las investigaciones con perspectiva de género o éstas son deficientes.
Recordaron con profundo amor y tristeza a aquellas mujeres que lamentablemente fueron asesinadas exigiendo justicia, no venganza, y reiterando, sí, no solo para una sino para todas.
Apenas este sábado, la mamá de Karla Pontigo, víctima de feminicidio hace siete años, declaró que “no matan a una persona, matan a una familia, a mí me mataron en vida, no es fácil ir arrastrando un dolor tan grande, salir y ver que todo está igual o peor”, expresó al recordar a su hija fallecida en el antro Play Club, en octubre 2012.
Mencionó que después de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación atrajo el caso de Karla en 2017, en estos días podría emitir una resolución, “espero que venga favorable porque es un precedente a nivel nacional”, concluyó.